L D (Agencias) En una rueda de prensa en la Cámara Baja, Fernández recalcó que hasta ahora CiU "no ha sido un sostén permanente" del Gobierno de Zapatero en el Congreso, pero recordó que sí se han sellado acuerdos puntuales con los nacionalistas catalanes en leyes importantes como la reforma fiscal o el propio Estatuto. A su juicio, tras el resultado de las elecciones del 1 de noviembre, "no existen elementos nuevos que tengan que cambiar esta manera de trabajar en el Congreso", pero, por si CiU tiene la "tentación" de introducir cambios, le avisó de que "una cosa es el escenario político catalán y otra cosa es el escenario político español" y de que "intentar trasladar lógicas de uno al otro es un error".
En la misma línea, señaló que CiU "se equivocaría" si decide aliarse con el PP en el Senado para bloquear proyectos del Gobierno y que, además, esta actitud llevaría a una "decepción importante" al "notario" ante el que el líder de los nacionalistas, Artur Mas, dejó claro que "no quería saber nada" de los 'populares'. Fernández añadió que el PSC es "consciente" de que el grupo parlamentario que preside Josep Antoni Duran i Lleida está pasando un "momento difícil" y de "cierto desconcierto" tras la reedición del tripartito, pero se mostró convencido de que los nacionalistas sabrán afrontar esta situación "con rigor, seriedad y serenidad" y "anteponiendo" los intereses de los catalanes a las "legítimas aspiraciones frustradas" de su candidato a la Generalidad, Artur Mas.
En este sentido, pronostica que CiU acabara apostando por una "oposición leal y constructiva" tanto en Cataluña como en Madrid. "No esperamos menos", apuntó, insistiendo en que los parlamentarios socialistas catalanes aspiran a que CiU "siga manteniendo el papel constructivo" que ha venido desempeñando en las Cortes y que trabajarán activamente para conseguirlo. "Seguimos creyendo que CiU es un posible socio, un aliado con el que podemos llegar a acuerdo en temas relevantes y lamentaríamos mucho que CiU hiciera causa común con el PP en la política española", agregó.
Al ser preguntado sobre el estado de las relaciones entre el PSC y el PSOE tras la reedición del tripartido, el diputado catalán recalcó que los acontecimientos de los últimos días no hacen sino demostrar la "solidez" de las bases en las que ambas formaciones basan su convivencia y en la que tiene un importante peso la "confianza mutua". Así, recordó que, desde hace más de 25 años, las relaciones entre los socialistas catalanes y los del resto del país se asientan en dos principios claros: "El PSC como partido autónomo es el competente para decidir sobre los temas que tienen que ver con la política catalana y en la política española ambos participan de común acuerdo en el proyecto del socialismo español".
En este sentido, aseguró que va a ser "difícil encontrar grietas" entre PSOE y PSC por el nuevo gobierno catalán y dejó claro que los socialistas catalanes están "muy satisfechos" del papel que ha jugado el PSOE en este proceso, al igual que, a su juicio, el PSOE está satisfecho de que el PSC haya asumido la "responsabilidad" de formar un gobierno progresista en Cataluña capaz de desarrollar el Estatuto con "tranquilidad, serenidad y eficacia".
ERC les aconseja no "pensar con el estómago"
El diputado valenciano Agustí Cerdà, que asumirá la presidencia de los diputados de ERC en el Congreso tras la marcha de Joan Puigcercós al Parlament, aconsejó a CiU "no pensar con el estómago" ni "echarse al monte" por la reedición del tripartito, sino ayudar en Madrid al desarrollo del Estatuto de Cataluña. Cerdà cree que los nacionalistas deben actuar "con sosiego" y pensando "con la cabeza y no con el estómago", ya que sostiene que la contribución de CiU en Madrid "es muy importante". "Esperamos que no se eche al monte y que colabore con el resto de partidos catalanes para conseguir el despliegue del nuevo Estatut que tendrá que negociarse en buena medida en Madrid", comentó.
A su juicio, "no tendría sentido una actitud obstruccionista de uno de los partidos que fue artífice del Estatut y que tendrá un papel tan destacado como el de ejercer de primer partido de la oposición en Catalunya". Asimismo, advirtió de que no resulta comprensible que CiU, teniendo un principio de acuerdo con el PSOE en materia presupuestaria antes de las elecciones catalanas, se esté planteando ahora presentar un veto en la Cámara Alta. "Si antes CiU decía que las cuentas del Estado eran buenas, ¿por qué ahora no? --preguntó--. Duran Lleida es un político responsable y espero que no se deje llevar por el calentón del momento".
Esquerra, que por el contrario pidió en su momento la devolución de los Presupuestos al Gobierno, se muestra ahora "satisfecha" con la actitud "receptiva" del PSOE, que tras las elecciones catalanas ha posibilitado la aprobación de "más de medio centenar de enmiendas" de ERC que repercutirán en más inversión en infraestructuras en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. No obstante, Cerdà reconoció que, pese a todo, "las cuentas quedan lejos de cumplir lo estipulado en el Estatut y, por tanto, Esquerra está lejos de poder apoyarlas en su globalidad".