L D (EFE) Los líderes del PSC, ERC e ICV firman en Barcelona el pacto de gobierno que llevará al socialista Pasqual Maragall a ser investido el martes presidente de la Generalitat. Su número dos, y en un cargo de conseller en cap con muchos más poderes que hasta ahora, será el republicano Josep Lluis Carod Rovira. En virud del acuerdo, el tercer socio de gobierno, Joan Saura, tampoco se va a quedar de mero espectador sino que dirigirá una consejería "de elevado peso político".
La rúbrica del pacto llega un día después de que los consejos nacionales de PSC, ERC e ICV-EUiA refrendaran el documento programático por un gobierno "catalanista y de progreso" acordado por estas formaciones, que supondrá el pase de CiU a la oposición tras 23 años de gobierno. Un pacto por el que el nuevo gobierno catalán pretende asumir competencias exclusivas del Estado, algo que el Gobierno ya ha denunciado. Con uno de los socios de gobierno que comparte las tesis independentistas de Ibarretxe, el acuerdo contempla una radical reforma del Estatuto catalán. También la amenaza de convocar un referéndum si los cambios estatutarios son frenados en el Congreso.
La rúbrica del pacto llega un día después de que los consejos nacionales de PSC, ERC e ICV-EUiA refrendaran el documento programático por un gobierno "catalanista y de progreso" acordado por estas formaciones, que supondrá el pase de CiU a la oposición tras 23 años de gobierno. Un pacto por el que el nuevo gobierno catalán pretende asumir competencias exclusivas del Estado, algo que el Gobierno ya ha denunciado. Con uno de los socios de gobierno que comparte las tesis independentistas de Ibarretxe, el acuerdo contempla una radical reforma del Estatuto catalán. También la amenaza de convocar un referéndum si los cambios estatutarios son frenados en el Congreso.
El Gobierno considera que el acuerdo está condicionando la política del PSOE y ya ha pedido a Zapatero que aclare si respalda una eventual consulta popular en Cataluña. Desde Bruselas, Aznar insistía en la crítica de Zapalana e insistía en que "hay acuerdos que son claramente anticonstitucionales". El líder socialista eludió responder al requerimiento del Ejecutivo y señaló que "el PP va a llegar tarde para ofrecer una forma de gobernar basada en integrar, vertebrar y convivir, en vez de deslegitimar, atacar y zaherir". Poco después de estas declaraciones, en la manifestación de Basta Ya pidió al lehendakari que rectificara unos planes en los que se inspira el principal socio de Maragall.
