(Libertad Digital) En declaraciones a Libertad Digital, la madre de la pequeña, Toñi Santiago, aseguró que "no queremos olvidar el empeño de la gente porque el primer año eramos cuatro" y en esta ocasión, seis años después, se reunieron más quinientas personas. "Me fui muy tranquila porque el apoyo de la gente fue espectacular", sentenció.
El acto comenzó a las 20:00 horas y entre los más de quinientos asistentes se encontraba el ex presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, así como victimas del 11-M así como el alcalde de la localidad, el popular Miguel Zaragoza.
Para Toñi, el acto fue muy emotivo porque "también había muchos niños" y es que se repartieron más de 400 camisetas con el lema: "Silvia, tu asesinato no será en vano" y que también portaban muchos de los pequeños que acompañaban a sus padres en el sexto aniversario de la muerte de Silvia a manos de los terroristas de ETA.
Dos muertos en el atentado de Santa Pola
El atentado con coche bomba ocurrió el 4 de agosto de 2002 en la calle Azorín de Santa Pola, frente al cuartel de la Guardia Civil y cerca de una parada de autobús donde se encontraban numerosas personas. Entre ellos estaba Cecilio Gallego, natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y residente en Torrevieja (Alicante), la otra víctima mortal de este atentado, que falleció en el acto.
La pequeña Silvia, hija de un agente de la Guardia Civil, se encontraba en un dormitorio del cuartel acompañada de su madre y de su tía cuando se produjo la explosión. Una treintena de personas sufrieron heridas de diversa consideración en el atentado, mientras que la zona de viviendas del cuartel y decenas de edificios cercanos resultaron dañados por la onda expansiva.
La pequeña Silvia, hija de un agente de la Guardia Civil, se encontraba en un dormitorio del cuartel acompañada de su madre y de su tía cuando se produjo la explosión. Una treintena de personas sufrieron heridas de diversa consideración en el atentado, mientras que la zona de viviendas del cuartel y decenas de edificios cercanos resultaron dañados por la onda expansiva.