(Libertad Digital) ETA asume la autoría de estos atentados en un comunicado remitido al diario Gara y que éste publica en su edición impresa. La banda señaló en el comunicado que los cuatro primeros artefactos, que estallaron en la madrugada del día 25 de octubre en los juzgados de las localidades vascas de Ordizia, Amurrio y Guernica, y en el de la localidad navarra de Berriozar, que causaron importantes daños materiales, coincidieron con "el día del Estatuto de la Moncloa, que divide y niega a EuskalHerria", en alusión al Estatuto vasco, aprobado el 25 de octubre de 1979.
El siguiente atentado asumido por la banda fue el perpetrado el pasado tres de noviembre en el juzgado de la localidad guipuzcoana de Zarautz, contra el que estaba previsto que estallara un explosivo que fue sin embargo "desactivado por las fuerzas policiales" y que iba dirigido contra el "aparato judicial español", dicen los terroristas en la nota.
La banda también asumió el ataque perpetrado el mismo día y en la misma localidad contra las oficinas del INEM, donde estalló una bomba colocada en una papelera cercana a este local. Según la banda, esta acción terrorista iba dirigida "contra la Administración española", al igual que la llevada a cabo el pasado 11 de diciembre en la oficina de Correos de Igorre, en la provincia de Vizcaya.
ETA se hace también responsable de cinco atentados contra empresas por, según ella, "negarse a aportar ayuda económica en favor de la libertad de Euskal Herria". Se trata del artefacto colocado el 13 de noviembre en la empresa vinícola Comercializadora La Rioja Alta S.L. de Haro (La Rioja), el que estalló en el exterior de la fábrica Bialsa (Bicicletas de Alava S.A.) en el Polígono Industrial de Uritiasolo de Vitoria el 19 de noviembre, el colocado esa misma jornada en las bodegas El Coto de Rioja S.A. en la localidad alavesa de Oion y cuyos restos fueron encontrados tres días después, así como los que explotaron contra la empresa de transportes Azkar de Lazkao (Guipúzcoa) el uno de diciembre y el 17 de diciembre contra Angulas Aguinaga S.A.-La Gula del norte de Irura, también en Guipúzcoa.
La banda afirma que estos cinco atentados se enmarcan dentro de su "campaña de boicot" a intereses empresariales y subraya que, en todos los casos, las explosiones "causaron daños materiales". ETA también asume el atentado llevado a cabo el pasado 21 de diciembre en la sala de fiestas Bordatxo de la localidad navarra de Santesteban. Sin embargo, no lo enmarca en su campaña contra empresas que no pagan la extorsión, sino que explica que fue un atentado contra un "confidente y colaborador con las fuerzas armadas españolas". En este caso, la banda también destaca que "la discoteca resultó destrozada" tras la explosión.
La banda se hace responsable asimismo de ocho ataques en el "Día de la Constitución española, conculcadora de los derechos de EuskalHerria", dice la nota de los asesinos. ETA se refiere a los cinco artefactos colocados en "carreteras principales" de Madrid, que, según la banda, causaron "el bloqueo de la capital española y un colapso viario". También asume la colocación de dos artefactos el mismo día en las oficinas de Correos de Alsasua (Navarra) y Zumarraga (Guipúzcoa), y de dos granadas en el aeropuerto de Parayas (Santander).