LD (Agencias) En declaraciones a los medios en los pasillos del Parlamento después de que el presidente de la Junta, Emilio Pérez Touriño, despejase la fecha electoral, Núñez Feijóo interpretó que el "cambio" prometido por socialistas y nacionalistas para esta legislatura "fue a peor" y diagnosticó que en la actualidad Galicia vive un momento de "decadencia económica" y "desconcierto político".
Como ejemplo de este "proyecto agotado", puso las discrepancias entre los socios de la Junta a lo largo de esta legislatura, que resumió en el hecho de que "sólo" los diputados del PSdeG aplaudieron a Touriño al término de la sesión de control, mientras que los parlamentarios nacionalistas no lo hicieron.
"Ni siquiera se ponen de acuerdo para aplaudir al presidente", censuró, y añadió que las diferencias entre socialistas y nacionalistas han sido "la tónica" de los últimos cuatro años.
Frente a esto, sentenció que "todo tiene un final" y, en este sentido, vaticinó que el 1 de marzo será el último día del Gobierno bipartito y que los electores escogerán la "nueva oportunidad" que supone para Galicia "una nueva etapa y un nuevo momento", en referencia al proyecto del Partido Popular.
Finalmente, lamentó "profundamente" que casi el 15 por ciento de los gallegos, en alusión a los emigrantes, no vayan a poder votar en urna en las autonómicas. Al hilo de esto, volvió a reclamar que "por lo menos" los emigrantes tengan que identificarse para poder votar mediante el DNI o el pasaporte, algo para lo que el Gobierno central tendría que aprobar un decreto en este sentido antes de las autonómicas.