(Libertad Digital) Los hechos ocurrieron este martes, en la reunión del pleno del Consejo. Según relata El Mundo, Montserrat Comas y María Ángeles García se mostraron a favor de que se investigara a Gema Gallego, la titular del juzgado de Instrucción número 35 de Madrid que estudia el caso de la falsificación del informe que vinculaba a ETA con el 11-M. La causa, la denuncia de un abogado de que la labor de la juez había retrasado la resolución de un proceso por imprudencia por resultado de muerte.
Los servicios de inspección del CGPJ ya habían elaborado un informe exculpando a la juez. La "caótica tramitación" de la causa que alegaba el letrado se debía no a la gestión de la juez sino a la labor de dos funcionarias. En su resolución, la Inspección concluye que "el retraso detectado" debía imputarse no a la juez sino a "la falta de dación de cuenta" de la secretaria judicial, que no había informado a Gallego de la revocación del sobreseimiento de la causa.
El vocal José Luis Requero confirmó este jueves los hechos que relata El Mundo. En una entrevista para La Mañana de la COPE, explicó que la denuncia contra Gallego por unos hechos distintos a los del caso del ácido bórico que se remontan a noviembre de 2005, fue "archivada porque se le imputaba algo que no tenía que ver con la actuación de la juez", sino que "dependía más bien del funcionamiento del juzgado y no de la actuación de Gallego". Requero apuntó que, "curiosamente, ahí hubo bastante resistencia, me cuentan, de Comas y de otra vocal para el archivo de la causa, lo cual no deja de ser bastante llamativo". "Me preocupan ese tipo de actitudes", indicó.
Las vocales y Garzón
En efecto, la actuación de ambas vocales fue totalmente contraria en el caso de la denuncia contra Baltasar Garzón por el trato que les dio a los peritos en el interrogatorio por el caso del ácido bórico. Requero también se refirió al asunto e indicó que se preocupó en preguntar a la inspección "si era cierto" lo que indicó el diario El Mundo sobre el acoso del magistrado a los policías. El vocal indicó que no recibió contestación, y que ese mismo martes "la comisión disciplinaria archivó el caso".
Sin embargo, Requero sí da credibilidad a los peritos: "Leí la denuncia y era bastante pormenorizada, no era una fabulación". Según el vocal, "la intervención de la secretaria no es como secretaria, dando fe, sino como testigo, no hace una descripción casi literaria de cómo son los interrogatorios sino que se limita a recoger una pregunta del juez y la respuesta del compareciente".