(Libertad Digital) La Unión de Guardias Civiles ha denunciado que a varios agentes destinados en Cataluña, pero que prestan temporalmente servicios de escolta de autoridades en el País Vasco, se les deben más de 4.000 euros en conceptos de "dietas". De hecho, consideran "aberrante" que miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con una alta cualificación para este puesto, vean que pese a reclamar de modo incesante las cantidades adeudadas en concepto de alojamiento y manutención se les niegue este derecho por "no existir disponibilidad presupuestaria para ello".
Sin embargo, esta situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que a los Guardias Civiles que desempeñan sus cometidos en “comisión de servicio" en el País Vasco, no se les reconoce el derecho a percibir el suplemento conocido como “peligrosidad” que sin embargo sí cobra cualquier componente allí destinado, aunque lo esté en una oficina.
Esta asociación, ha denunciado que estos escoltas a los que se le deben cantidades importantes de dinero, residen fuera de viviendas oficiales, efectúan jornadas laborales superiores en su gran mayoría a 12 horas, se ven alejados de sus familias durante largos periodos y su vida corre un evidente peligro. Por ello, afirmaron que permitir que tengan que pagar de su bolsillo alquileres, comida, desplazamientos y pagarles por ello 1.400 euros "es de una desfachatez absoluta".
"Hasta cuándo los Guardias Civiles tendrán que pagar por ir a trabajar, esta situación de los escoltas es grave por sus cometidos, pero por desgracia se repite sistemáticamente a diario en cientos de comisiones de presos, formación y otros servicios en los que por no haber dinero, el Guardia Civil debe hacer de financiera del Estado", sentenciaron desde la Unión de Guardias Civiles.