El 20 de mayo de 2008, las Fuerzas de Seguridad detenían en Burdeos a varios terroristas de ETA. Entre ellos, a Francisco Javier López Peña, Thierry, al que en aquel momento los expertos policiales consideraban como el número uno de ETA. Entre la documentación que se incautó en aquella operación, figuraba un DNI español falso, en el que estaba la fotografía de Fermín Vila Michelena.
En ese momento, la Guardia Civil hizo un rastreo internacional del nombre falso que del terrorista figuraba en la documentación. Las pesquisas dieron resultados y se descubrió que el etarra se encontraba trabajando bajo ese mismo nombre como cocinero en un restaurante de Belfast.
Los agentes comenzaron entonces a controlar al terrorista, lo que les permitió constatar que se hallaba plenamente integrado en las estructuras de ETA y actuaba a su servicio en Irlanda del Norte, hecho que pone de manifiesto la cada vez mayor dispersión y diversificación de las estructuras de ETA, según confirmaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Tras la detención, los agentes procedieron a registrar el domicilio en el que residía Vila Michelena, ubicada en la calle Antrim Road de la capital norirlandesa. Hasta el momento, según fuentes de la investigación, se incautaron de un ordenador portátil con una conexión portátil 3G, un lápiz de memoria informática, el DNI falso que utilizaba como documentación personal, así como documentación bancaria personal, recibos de trabajo, curriculum vitae personales, libros, tarjetas de felicitación, varios CDs y varias agendas.
El terrorista detenido, que figuraba en el listado de la UE de personas a las que se aplican medidas específicas de lucha contra el terrorismo, formó parte en 2001 del último grupo Madrid de ETA, denominado Buruhauste, que cometió cuatro atentados terroristas mediante la explosión de vehículos-bomba, entre ellas la que ocasionó la muerte del General de Brigada del Ejército de Tierra Justo Oreja Pedraza y la del agente del Cuerpo Nacional de Policía Luis Ortiz de la Rosa.