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La Guardia Civil detiene a dos empresarias en Orio por pagar voluntariamente a ETA

Cerco al entorno de ETA. Dos empresarias proetarras, que además eran hermanas, han sido detenidas esta noche por agentes de la Guardia Civil en la localidad guipuzcoana de Orio. Se les acusa de pagar determinadas cantidades de dinero a ETA. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, las detenidas por orden del juez Garzón, son María Isabel y Blanca Rosa Guño Azpiroz.

Cerco al entorno de ETA. Dos empresarias proetarras, que además eran hermanas, han sido detenidas esta noche por agentes de la Guardia Civil en la localidad guipuzcoana de Orio. Se les acusa de pagar determinadas cantidades de dinero a ETA. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, las detenidas por orden del juez Garzón, son María Isabel y Blanca Rosa Guño Azpiroz.
LD (EFE) Las mismas fuentes han indicado que los pagos realizados a ETA figuran en la documentación intervenida tras el arresto el pasado 20 de mayo, en la localidad francesa de Burdeos, de Javier López Peña, "Thierry", considerado uno de los máximos dirigentes de la organización terrorista. Los documentos intervenidos harían referencia a pagos de dinero a ETA que, en opinión de los investigadores, se habrían hecho efectivos de manera voluntaria.
 
Los agentes, tras llevar a cabo los arrestos de las dos hermanas, han procedido a efectuar dos registros en empresas de Aguinaga y Usurbil. Las dos detenidas están vinculadas familiarmente a empresas de conservas de pescado. La operación ha sido ordenada por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
 
Las empresarias arrestadas, según las fuentes policiales, pertenecen al entorno de ETA y una de ellas estuvo ligada a Euskal Herritarrok en las elecciones locales de 1999. Al parecer, la cantidad pagada a ETA asciende a seis mil euros, aunque podría ser un primer plazo.
 
Esta es la primera vez desde hace dos años en que se produce la detención de empresarios acusados de pagar a ETA de manera voluntaria. El 23 de junio de 2006 fueron capturados en Navarra dos empresarios del sector de la construcción, naturales de Leiza, acusados de haber pagado a la banda terrorista 64.000 euros. Ambos fueron puestos en libertad al no reclamar el fiscal ninguna medida cautelar, aunque se mantuvo la acusación contra ellos.

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