LD (Ángela Martialay) La secretaria judicial del Juzgado número 1 de lo Penal de Sevilla, Juana Gálvez, sancionada desde el Ministerio de Justicia por el caso Mari Luz, ha leído un breve comunicado a las puertas de la Audiencia Provincial de Sevilla donde ha señalado tener la “conciencia muy tranquila” por el trabajo realizado, a pesar de las dificultades con las que ha tenido que desempeñar su función. La funcionaria ha subaryado que con más medios se habrían evitado "los desgraciados sucesos que lamentamos".
"A pesar de las dificultades con las que diariamente todos nos encontramos, debido a las carencias de medios materiales y a trabajar con unas organizaciones caducas y unas leyes obsoletas que no permiten hacer todo lo que desearíamos", ha sostenido la secretaria sancionada. Estas dificultades "traen consigo los desgraciados sucesos que lamentamos, y que esperamos que con el esfuerzo de todos puedan evitarse", añadió.
Por otra parte, Gálvez ha querido agradecer a sus compañeros el apoyo mostrado en la huelga que tuvo lugar este lunes, y que fue secundada de forma masiva en todo el territorio español por más del 90 por ciento del Cuerpo, “por el apoyo y cariño” que le han mostrado, así como por el silencio mantenido ante la continuas críticas que, según Gálvez, ha recibido desde el Ministerio que encabeza Bermejo.
Dentro de la cadena de errores que finalizó con la trágica muerte de Mari Luz supuestamente en manos del pederasta Santiago del Valle, Juana Gálvez, como secretaria judicial, era la encargada directa de que en el Penal de Sevilla se “ejecutase lo juzgado”, es decir, la sentencia que ya condenaba a Del Valle por abusos a una menor. A Gálvez se le ha acusado de dar órdenes que no le correspondían, olvidar notificar resoluciones y, por ende, ralentizar el proceso que debería haber desembocado con el ingreso de Del Valle en prisión.
El primer error de la secretaria fue no notificar a la procuradora la obligación del presunto asesino y su mujer comparecer para comunicarles el ingreso en la cárcel y en un centro psiquiátrico, respectivamente. Tampoco notificó de forma correcta la segunda citación a las condenados que ordenó Tirado. La envió a un procurador, pero no lo hizo al fiscal y tardó 18 meses en ordenar la detención de Del Valle.
Por esta serie de fallos, Gálvez ha sido suspendida de sus funciones durante dos años por el Ministerio de Justicia. Ahora, la secretaria judicial anuncia que recurrirá dicha medida.