El señor Pérez Reverte lo que ha escrito en el suplemento de ABC es exactamente lo que un gran número de españoles sentimos y nos gustaría expresar en la cara de esta gentuza.
Señora Cunillera, las ganas de insultar y el desprecio que siento por todos los diputados y senadores, y resto de cucarachas políticas, es inmenso.
Cuando veo a gente haciendo cola frente a Cáritas, me acuerdo de los políticos, cuando leo las noticias de vuestros robos o saqueos directos de mis impuestos, me entran ganas de colgaros a los políticos de las farolas.
¿Porqué los millones de parados de España no se plantan frente al Congreso y Senado?.
Me gustaría que el señor Reverte hiciera una novela ambientada en la realidad social de hoy día.
Ya hizo algo realmente bueno con "La Estrella del Sur".
Echo de menos novelas que muestren la realidad no oficial de nuestros tiempos.
Totalmente de acuerdo con D. Arturo. Si de algo puede presumir éste académico es de decir las cosas pero que muy claras. Y dice verdad, pues también admite que algunos (pocos) políticos son honorables.
Y señora vicepresidenta, le dedico un refrán muy español (si, español, esa nación que su partido y otros está destruyendo): Quien se pica, ajos come.
Apoyo total a Pérez Reverte. Esperemos que pronto nos dedique esa "segunda parte" que anuncia.
Arturo Pérez Reverte me merece el mayor aprecio y consideración. Sus artículos, normalmente, tienen un punto de mordacidad real que los convierte en pequeñas joyas del periodismo. Y sus novelas son magníficas.
Que haya gente que les molesten las críticas solo se entiende porque la verdad suele escocer.
Eso es, además de libertad de expresión, quitarles las caretas a una panda de chupópteros que no rascan bola.
Estoy contigo, Arturo.
Salutem.
Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.
Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.
Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán.
Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!
Fray Josepho
el que se pica ajos come. todo el mundo sabe que los ocupantes de los escaños (mejor dicho, escoñas) del Congreso podrían ser objeto de persecución por la antigua Ley de Vagos y Maleantes.
¡Ni los que tienen razón y evidencian conocimiento de muchas cosas que los "pagaimpuestoas "desconocemos, pueden hablar. La Sra. Cunillera pertenece a la mafia politica a la que no pueden criticar los que la sostienen economicamene. ¡¡Que paradoja!! Ellos si pueden manejar sueldos y dietas a su antojo sin hacer esfuercitos consumidores de su salud y bien vivir. Sr. Perez Reverte, ¡con la Iglesia hemos topado Sancho". Se ha metido usted contra los habitantes del Olimpo o, en otras palabras, con los golfos del esmoking y la prebenda....vamos los de Falange de ahora. Porque criticaban todo aquello, pero sus habitos son los mismos o peores. Vamos, "to pal pueblo que me lo quedo yo".
Ah, pero...¿ sabe escribir esta señora ?. Cómo escuecen las verdades ehh....Y aún, se queda corto Perez Reverte.
Señora Conejera: ya decía un sociólogo hace muchos años que "político igual a sinvergüenza".
Suscribo plenamente lo que dice Reverte, mas que un parlamento, tenemos un balneario donde estos gordos gourmets van de vez en cuando a firmar sus nóminas y votar con los pies, que tienen vacaciones 6 meses al año, y que algunos ni siquiera aparecen. Un parlamento vacio de contenido, donde no se discute, y menos se discurre, un apacible conclave de funcionarios clase VIP que se disgustan muchisimo porque les toca ir, que se quejan continuamente de lo "mucho" que trabajan y lo lejos que están de sus familias, unos "padres de la patria" a los que les importan poco sus hijos. En cualquier caso, señora Cunillera, si tan indignada se siente por las "calumnias" del Sr. Reverte, demuestre que son falsas.