
L D (EFE) La ponencia que ha estudiado las enmiendas parciales presentadas por el tripartito y Sozialista Abertzaleak (los herederos de Batasuna-ETA) al articulado de la propuesta de nuevo estatuto concluyó este jueves su trabajo, con lo que el dictamen será sometido a votación en Comisión el próximo día 20.
Entre las enmiendas acordadas, que no cambian sustancialmente la base política del Plan Ibarretxe, destaca la ya comentada y con la que el tripartito plantea eliminar que el nombramiento del lehendakari lo haga el Rey, tal y como establece el Estatuto de Guernica. Incluso la redacción inicial del Plan Ibarretxe establecía que el lehendakari sería designado entre los miembros del Parlamento Vasco y nombrado por el Rey. A este artículo había presentado únicamente enmienda EB, que proponía que el nombramiento del lehendakari se diera cuenta al presidente de la "República federal Española".
Finalmente, el tripartito ha acordado proponer que el lehendakari sea nombrado de entre sus miembros por el Parlamento Vasco y que su nombramiento "será efectivo tras su toma de posesión en un acto solemne, de acuerdo con las tradiciones y símbolos de identidad vascos". Concluido el trámite en ponencia, el siguiente paso será la votación en Comisión el próximo día 20 del dictamen, como paso previo a la definitiva votación en pleno, prevista para diez días después.
Leopoldo Barreda (PP) cree que ahora el Plan Ibarretxe está "más lejos de cualquier referencia de legalidad", porque es un texto "más radical que escenifica la ruptura cada vez más explícita". Barreda puso como ejemplo de esa "radicalidad" la supresión de la obligatoriedad del nombramiento por parte del Jefe del Estado del lehendakari o que el Gobierno Vasco sería el competente para dar medidas de gracia para ciudadanos vascos. Rodolfo Ares (PSE-EE) también criticó la apuesta "descabellada" de este Plan con propuestas como que al lehendakari lo elija y nombre el Parlamento Vasco o que esté abierta permanentemente una vía de consultas para decidir en cada momento qué estatus político quiere tener la sociedad vasca.
