L D (EFE) La reunión entre Maragall y Carod se produce pocas horas antes de que el presidente de la Generalidad reciba al líder de la oposición y presidente de CiU, Artur Mas, para analizar también el nuevo Estatuto, que debe ser votado en comisión parlamentaria el próximo viernes.
Todos contactos se producen al día siguiente de que el PSC advirtiese de que su partido no puede votar a favor de un texto estatutario que incluya en su redacción una invocación a los "derechos históricos" de Cataluña. La advertencia del PSC obedece a que, en la reunión de este martes de la ponencia de la comisión, CiU y ERC votaron conjuntamente para que determinadas competencias exclusivas se "blinden" mediante una invocación a los "derechos históricos" de Cataluña, una cuestión que el PSC rechaza de plano.
Sevilla coincide ahora con Maragall
Antes de participar en un curso sobre "Parlamento y modelo de Estado" de la Universidad Complutense, el ministro de Administraciones Públicas explicó que "irse al año 1700 para buscar fundamentos a la reivindicación de la competencia de aeropuertos, es cuanto menos pintoresco".
Por este motivo, Jordi Sevilla apuntó que "el debate del Estatuto de Cataluña no debe de situarse en la historia, debe situarse en el aquí y en el ahora, en las competencias que se piden, en la financiación que se pide y en las definiciones que se piden aquí y ahora, que han de ser constitucionales".
Respecto a las declaraciones realizadas por el líder de CiU, Artur Mas, en las que calificaba de "histeria desmesurada" la reacción del PSC y le pedía al presidente de la Generalidad que "ponga orden en su casa", el ministro opinó que él "no lo definiría precisamente como un ataque de nervios".
"Creo que es bueno que se pongan sobre la mesa las discrepancias para que puedan buscarse los puntos de unión", dijo Sevilla, quien se mostró convencido de que saldrá "un buen Estatuto", que respetará los dos principios que el Gobierno ha planteado: un amplio consenso y el respeto a la Constitución.