Artur Mas hizo estas afirmaciones en un acto en el Círculo de Economía, junto a su presidente Salvador Alemany, y ante más de 200 empresarios en un ciclo llamado "Conversaciones preelectorales". Aunque el candidato de CiU admitió que la promesa pueda sonar a "populista", aseguró que en plena crisis hay que dar ejemplo a los ciudadanos. Sin embargo, insistió en que tanto el presidente de la Generalidad como los consejeros están mal pagados, y prueba de ello –dijo– es que "un comandante de una compañía aérea cobra más que el presidente del Gobierno, por no decir los controladores aéreos".
Según Mas, el ejemplo de austeridad debe trasladarse también a ámbitos como el de la administración, aspecto que contemplará en su programa electoral, así como otras reformas en el campo del mercado laboral, energético y educativo.
En el ámbito administrativo, prometió establecer menos leyes y normas, impedir la creación de más administraciones y si puede ser eliminar algunas, reducir el número de funcionarios y también agilizar el tiempo de resolución de problemas. "Son las tres 'as': adelgazamiento, agilidad y austeridad", resumió.
Aunque sin profundizar, defendió que debe realizarse una reforma del mercado laboral, y en el terreno educativo reivindicó de nuevo el despliegue de la Ley de Educación de Cataluña (LEC) –aprobada por CiU, PSC y ERC–, aunque advirtió de que los resultados no se verán a corto plazo y que debe implementarse en base a lo que permitan las finanzas públicas. Además, planteó que los padres que llevan a sus hijos a centros concertados puedan beneficiarse de desgravaciones fiscales.
El líder de CiU también habló de plan de estabilidad del Gobierno Zapatero, y consideró que "no es creíble" porque plantea cifras de crecimiento muy altas basadas en un incremento del consumo, algo que –en su opinión– contrasta con que quieran subir el IVA y sin antes ajustar los cotes de la administración. "Zapatero no ha entendido la maniobra", sostuvo Mas, después de que Europa cuestionara también las previsiones del Gobierno.
Infraestructuras: "todas" y "de todo tipo"
Artur Mas se comprometió a construir "todas y todo tipo" de infraestructuras que Cataluña necesite porque consideró que se necesita una revolución en este campo. Aunque sin detallar como se financiará, destacó que actuará con coraje para llevar a cabo este compromiso, "sabiendo que hay un tiempo para el consenso y otro para la decisión", y asumiendo así los costes electorales que le puede conllevar. Reclamó también capacidad de influencia en Madrid, tras recordar que una parte del coste de estos trabajos la deberá pagar el Estado en base al Estatuto.
El objetivo debe ser tener unas infraestructuras de calidad, algo que tiene "un precio", por lo que señaló que sólo hay dos vías para pagarlas: a través de los impuestos o en función de su uso. Y es que Mas, según dijo, busca que Cataluña albergue todas las infraestructuras que sean necesarias sin renunciar, por ejemplo, a la construcción de centros de tratamiento de residuos como incineradoras, ejes viarios como el cuarto cinturón y potenciar las inversiones ferroviarias de Cercanías y Regionales.
"Asumiré un compromiso muy definitivo y firme en este sentido", manifestó Mas, quien advirtió de que hay un plazo para el consenso no eterno, y que luego debe entrarse en el terreno de las decisiones, aunque conlleve costes electorales y de imagen del Gobierno.