L D (EFE)
El texto, que ahora deberá ser ratificado por el pleno de la Cámara, fue presentado por el Grupo Parlamentario Socialista y contó con el apoyo de este partido, UPN y CDN, mientras que se abstuvo IU y votaron en contra la formación independentista Aralar, EA y PNV. La declaración contiene tres apartados relativos a Navarra, el consenso institucional y la lucha contra el terrorismo, y en referencia al primero destaca la "injerencia" que representan "las pretensiones del Gobierno vasco de interferir en el futuro" de la comunidad foral.
En este sentido, y después de rechazar las mismas de "manera rotunda", el texto subraya que "las sutilezas formales (del Plan Ibarretxe) no evitan la clara intencionalidad de que Navarra forme parte del estado libre asociado". La Junta de Portavoces considera asimismo que el Plan secesionista de Ibarretxe "rompe el actual consenso institucional" y por ello no sólo se muestra "contrario" a su aprobación sino que pide la "retirada" del mismo al contener propuestas que "fomentan la división social, son negativas para la construcción europea, impiden el progreso de la sociedad y dificultan las relaciones institucionales entre Navarra y el País Vasco".
Tras reiterar que la "prioridad política" es "unir esfuerzos políticos y ciudadanos para acabar con el terrorismo de ETA", el tercer punto del acuerdo parlamentario asegura que para la consecución de este objetivo "las propuestas de Ibarretxe son inoportunas porque no contribuyen a la unidad de acción de las fuerzas democráticas sino a su división".
En este sentido, y después de rechazar las mismas de "manera rotunda", el texto subraya que "las sutilezas formales (del Plan Ibarretxe) no evitan la clara intencionalidad de que Navarra forme parte del estado libre asociado". La Junta de Portavoces considera asimismo que el Plan secesionista de Ibarretxe "rompe el actual consenso institucional" y por ello no sólo se muestra "contrario" a su aprobación sino que pide la "retirada" del mismo al contener propuestas que "fomentan la división social, son negativas para la construcción europea, impiden el progreso de la sociedad y dificultan las relaciones institucionales entre Navarra y el País Vasco".
Tras reiterar que la "prioridad política" es "unir esfuerzos políticos y ciudadanos para acabar con el terrorismo de ETA", el tercer punto del acuerdo parlamentario asegura que para la consecución de este objetivo "las propuestas de Ibarretxe son inoportunas porque no contribuyen a la unidad de acción de las fuerzas democráticas sino a su división".