L D (EFE) La nueva iniciativa se concretará, todavía sin fecha fijada, con la presentación de recursos de amparo ante el Constitucional de los miembros de la Mesa y de la Junta de Portavoces cuyas decisiones fueron anuladas por el Supremo en su último auto, y en la formulación de un conflicto constitucional, al considerar que el Parlamento vasco está viendo atacada su autonomía. Esta decisión fue anunciada por el parlamentario de IU/EB, Oskar Matute, ante el pleno de la Cámara, al anunciar la retirada de una iniciativa de este grupo en la que se pedía al Gobierno vasco que presentase un conflicto de jurisdicción contra el Supremo, iniciativa que no contaba con el respaldo de ninguno del resto de los grupos.
La vía del Constitucional se plasmará en recursos de amparo individuales ante el TC por parte de cada uno de los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces afectados por el auto del Tribunal Supremo del pasado 1 de octubre, que declaraba nulos varios acuerdos de estos dos órganos relativos a la disolución del grupo de la antigua Batasuna. Estos parlamentarios afectados son los tres miembros de la Mesa sobre los que está presentada una querella por desobediencia, Juan María Atutxa, Gorka Knorr y Conchi Bilbao, junto con los portavoces de sus grupos, PNV, EA y IU, respectivamente, que participaron en la reunión cuya decisión fue anulada por el Supremo.
Junto con esta medida, los grupos del tripartito, según anunció IU, acordaron la interposición de un conflicto constitucional entre poderes del Estado, en este caso, entre el Parlamento vasco y el Tribunal Supremo. Este conflicto se planteará también ante el Tribunal Constitucional e irá contra el Consejo General del Poder Judicial, como representante de este poder. Se presentará de forma institucional, tras un acuerdo de la Mesa de la Cámara, y no de forma individual como los recursos de amparo citados.
El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, exigió al Gobierno Vasco y a PNV, EA y EB/IU que abandonen las "tretas" para "mantener a ETA como grupo político en el Parlamento Vasco" y que disuelvan a Sozialista Abertzaleak en la Cámara de Vitoria. En el mismo sentido, el portavoz parlamentario del PSE-EE, Rodolfo Ares, acusó al tripartito de "hacer justo lo contrario de lo que hay que hacer", por pretender llevar al Tribunal Constitucional el conflicto entre el Parlamento y el Supremo, ya que "no existe una invasión de la soberanía parlamentaria por parte del Supremo".
La vía del Constitucional se plasmará en recursos de amparo individuales ante el TC por parte de cada uno de los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces afectados por el auto del Tribunal Supremo del pasado 1 de octubre, que declaraba nulos varios acuerdos de estos dos órganos relativos a la disolución del grupo de la antigua Batasuna. Estos parlamentarios afectados son los tres miembros de la Mesa sobre los que está presentada una querella por desobediencia, Juan María Atutxa, Gorka Knorr y Conchi Bilbao, junto con los portavoces de sus grupos, PNV, EA y IU, respectivamente, que participaron en la reunión cuya decisión fue anulada por el Supremo.
Junto con esta medida, los grupos del tripartito, según anunció IU, acordaron la interposición de un conflicto constitucional entre poderes del Estado, en este caso, entre el Parlamento vasco y el Tribunal Supremo. Este conflicto se planteará también ante el Tribunal Constitucional e irá contra el Consejo General del Poder Judicial, como representante de este poder. Se presentará de forma institucional, tras un acuerdo de la Mesa de la Cámara, y no de forma individual como los recursos de amparo citados.
El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, exigió al Gobierno Vasco y a PNV, EA y EB/IU que abandonen las "tretas" para "mantener a ETA como grupo político en el Parlamento Vasco" y que disuelvan a Sozialista Abertzaleak en la Cámara de Vitoria. En el mismo sentido, el portavoz parlamentario del PSE-EE, Rodolfo Ares, acusó al tripartito de "hacer justo lo contrario de lo que hay que hacer", por pretender llevar al Tribunal Constitucional el conflicto entre el Parlamento y el Supremo, ya que "no existe una invasión de la soberanía parlamentaria por parte del Supremo".