L D (EFE) Tras la multitudinaria concentración de este sábado convocada por la AVT que expresó su rechazo al diálogo con ETA y exigió "toda la verdad" sobre los atentados del 11 de marzo, Portero ha declarado que apoyó dicho acto "porque ahora hay claros indicios de que el Gobierno se va a sentar a dialogar con los terroristas" y que pese al "éxito" logrado, "no va servir para nada".
El ex presidente de la AVT ha manifestado que no confía en la palabra del presidente el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al creer que hace "un ejercicio de cinismo político para ganar tiempo", ya que "el Gobierno no va a cambiar su actitud, va a seguir adelante". Luis Portero sostiene que antes de hablar, ETA debe "mostrarse dispuesta a poner a disposición judicial a todos sus miembros, tanto los que cometieron delitos de sangre como los que no, para que la Justicia depure responsabilidades".
En este sentido, ha considerado "clave" las palabras del arzobispo de Madrid, Antonio Rouco, de que "todo el proceso que lleve a un final de diálogo con el terrorismo pasa necesariamente por el arrepentimiento, el perdón, la proposición y la reparación". También ha explicado que ello incluiría "la entrega verificable de las armas, la disolución de la organización terrorista, el rechazo explícito a la violencia y la predisposición a entregar a todos sus miembros a la Justicia".
Ante esto, Portero ha advertido de que "otra cosa sería indigna desde el punto de vista democrático y grotesco", al entender que no tiene sentido hablar en un proceso que no lleve aparejadas estas condiciones, tras destacar que "soy partidario del diálogo, siempre que se den esas condiciones". Además, ha insistido en "las premisas del arrepentimiento, el perdón, la proposición y la reparación, ya que cualquier proceso sin eso es un absurdo político y una afrenta a las víctimas del terrorismo".
También ha dicho que él y su hermano Daniel, que fue portavoz de la AVT, apoyaron la manifestación de la Plaza de Colón, pero no pudieron ir por motivos familiares, aunque no está tan de acuerdo con su lema, sí con el rechazo a la negociación, pero no "con la estrategia de haber querido mezclarla con el 11-M", y querer conocer la verdad sobre esos atentados, al considerar "disparatado mezclarlo" y que ese asunto "debía haberse dejado para mejor momento".
El ex presidente de la AVT ha manifestado que no confía en la palabra del presidente el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al creer que hace "un ejercicio de cinismo político para ganar tiempo", ya que "el Gobierno no va a cambiar su actitud, va a seguir adelante". Luis Portero sostiene que antes de hablar, ETA debe "mostrarse dispuesta a poner a disposición judicial a todos sus miembros, tanto los que cometieron delitos de sangre como los que no, para que la Justicia depure responsabilidades".
En este sentido, ha considerado "clave" las palabras del arzobispo de Madrid, Antonio Rouco, de que "todo el proceso que lleve a un final de diálogo con el terrorismo pasa necesariamente por el arrepentimiento, el perdón, la proposición y la reparación". También ha explicado que ello incluiría "la entrega verificable de las armas, la disolución de la organización terrorista, el rechazo explícito a la violencia y la predisposición a entregar a todos sus miembros a la Justicia".
Ante esto, Portero ha advertido de que "otra cosa sería indigna desde el punto de vista democrático y grotesco", al entender que no tiene sentido hablar en un proceso que no lleve aparejadas estas condiciones, tras destacar que "soy partidario del diálogo, siempre que se den esas condiciones". Además, ha insistido en "las premisas del arrepentimiento, el perdón, la proposición y la reparación, ya que cualquier proceso sin eso es un absurdo político y una afrenta a las víctimas del terrorismo".
También ha dicho que él y su hermano Daniel, que fue portavoz de la AVT, apoyaron la manifestación de la Plaza de Colón, pero no pudieron ir por motivos familiares, aunque no está tan de acuerdo con su lema, sí con el rechazo a la negociación, pero no "con la estrategia de haber querido mezclarla con el 11-M", y querer conocer la verdad sobre esos atentados, al considerar "disparatado mezclarlo" y que ese asunto "debía haberse dejado para mejor momento".