Seis meses después, Mariano Rajoy ha vuelto a pisar la sala de prensa de Génova para esbozar un panorama que en nada se parece a la realidad.
Primera de las mentiras. El líder del PP ha asegurado, por activa y por pasiva, que Francisco Camps nunca le mintió y que su relación con él es inmejorable. "No me ha mentido y mantengo en él la misma confianza que he tenido todos estos años", ha dicho textualmente.
Sin embargo, Libertad Digital desvelaba a última hora del miércoles la realidad; que Rajoy ve en el barón territorial un lastre para sus intereses. Es, en palabras de un importantísimo cargo del PP, "un mentiroso" que no cuenta ya con la confianza de la dirección nacional.
Es más, Rajoy llegó a amenazar a Camps con destituirle y montar una gestora que se encargara del partido hasta que se convocaran elecciones regionales. Una idea que no se descarta a día de hoy, según ha podido constatar este periódico.
Sin embargo, a micrófono abierto, el líder popular niega la mayor e insiste: "quiero que Camps repita como candidato del PP en las próximas elecciones autonómicas", que se celebrarán en 2011.
No hay autocrítica
Sobre el esperpento de Valencia, de todo menos autocrítica. Dice que siempre ha actuado con "prudencia y responsabilidad" y teniendo en cuenta "el interés general del partido". "No me he dejado llevar por las presiones de nadie, he tomado las decisiones en los tiempos que a mí me han parecido oportunos, he procurado no ser arbitrario ni injusto", recalcó.
La conclusión, para Rajoy, es que la respuesta del PP al caso Gürtel "ha marcado un nivel de exigencia sin parangón".
Ricardo Costa, "una persona honesta"
El otro gran protagonista de la rueda de prensa, que ha durado poco más de media hora, ha sido Ricardo Costa. A él también le ha dedicado buenas palabras: "no pongo en duda su honradez, creo que ha hecho grandes cosas por este partido, estamos muy contentos, pero siempre es necesario un plus de responsabilidad".
Se le aparta, según dejó caer, por el informe policial del que se desprende una financiación irregular en el partido. Sin embargo, oficialmente, Génova no le da credibilidad alguna.
En referencia a lo ocurrido en el Comité Ejecutivo del PPCV, insiste en que fue el propio Costa el que pidió "la dimisión -que no cese- de sus funciones y se aceptó". Sin embargo, este órgano ni tan siquiera votó este extremo, sino que respaldó a Costa en todos los cargos que sustentaba: el de secretario general y portavoz del grupo en las Cortes.
Un Código de buenas prácticas
Pese a todo, el presidente de los populares ha anunciado que para evitar tramas como la Gürtel ha encargado al Comité Ejecutivo un "Código de buenas prácticas" para así "mejorar la transparencia de nuestra gestión". Se compromete, entre otras cosas, a llevar al día quiénes son los encargados de gestionar las campañas electorales del partido, información hasta ahora en manos del gerente y tesorero del PP.
Eso sí, no tiene duda de que todo está orquestado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. "Quiero denunciar que en este asunto ha habido una manipulación política por parte del Gobierno", subrayó. Puso como ejemplo la famosa cacería entre el juez Baltasar Garzón y el ya ex ministro de Justicia Fernández Bermejo y la orden de la vicepresidenta De la Vega al fiscal general, Cándido Conde Pumpido, de que recurriera la sentencia del TSJCV que exculpaba al presidente valenciano.
Incómodo ante varias preguntas, a Rajoy tampoco le ha gustado que Libertad Digital le haya interrogado por su liderazgo. Sobre si esta crisis le ha reforzado o no al frente del PP, se ha limitado a decir que su "situación natural es de equilibrio".
Reunión clave en la tarde del miércoles
En la rueda de prensa también han estado presentes la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal (a caballo entre Toledo y Madrid); el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons; el responsable de Justicia del partido y diputado por Alicante, Federico Trillo; y Jorge Moragas, en calidad de asesor personal del presidente.
Con todos ellos se reunió Rajoy en la jornada del miércoles. Un encuentro en el que se sugirió la posibilidad de salir en rueda de prensa y dar la opinión del partido tras la confusión generada en los últimos días. Algo que quedó finalmente decidido esta misma mañana.
Un encuentro en el que también se habló, largo y tendido, de la actitud de Francisco Camps y se decidió iniciar contactos con los líderes provinciales de Valencia: José Joaquín Ripoll (Alicante), Alfonso Rus (Valencia) y Carlos Fabra (Castellón).