(Libertad Digital) “He entrado preocupado y salgo muy preocupado". Con esta frase se puede resumir el sentimiento del secretario general del PP, Mariano Rajoy, tras su reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, este martes en La Moncloa.
Rajoy dijo haber constatado que el Ejecutivo "no sabe qué quiere hacer" con el modelo de Estado y es incapaz de evaluar el coste del apoyo "que algunos le dan". El líder del PP hizo estas consideraciones en la conferencia de prensa que ofreció tras entrevistarse durante poco más de una hora en el Palacio de la Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero en la primera de las reuniones previstas por el presidente del Gobierno con los representantes de todos los partidos con representación parlamentaria.
El líder del PP lamentó que el Gobierno no haya clarificado su posición acerca del modelo de Estado y señaló que entró hoy en la reunión con Zapatero "preocupado" por este asunto y ha salido de ella "muy preocupado". "Y como no quiero pensar que haya querido engañarme ocultando sus intenciones, tengo que pensar que el Gobierno y su presidente no saben qué hacer con estos temas y aún son incapaces de evaluar el coste del apoyo que algunos le dan", confesó.
El líder del PP lamentó que el Gobierno no haya clarificado su posición acerca del modelo de Estado y señaló que entró hoy en la reunión con Zapatero "preocupado" por este asunto y ha salido de ella "muy preocupado". "Y como no quiero pensar que haya querido engañarme ocultando sus intenciones, tengo que pensar que el Gobierno y su presidente no saben qué hacer con estos temas y aún son incapaces de evaluar el coste del apoyo que algunos le dan", confesó.
Lo negativo de un debate diario sobre el modelo de Estado
Según Rajoy, esta falta de "criterio" por parte del Gobierno se debe "en buena medida a sus problemas internos" y al apoyo parlamentario del que depende, y le recordó que "no está para generar incertidumbres", porque es "letal, sobre todo en un tema de estas características". En cualquier caso, Rajoy tampoco se mostró partidario de discutir "a diario sobre lo que queremos ser", puesto que "al paso que vamos, vamos a pasar de un Estado autonómico a un debate permanente sobre el modelo de Estado, lo cual sería muy negativo para todos".
Por el contrario, él sí trasladó a Zapatero la postura del PP sobre todas las propuestas de reforma, y reiteró que su partido está a favor del modelo de Estado "que fija la Constitución", el modelo autonómico "que ha funcionado bien y que ha permitido que se haya producido una gran descentralización"
El veto de las comunidades autónomas
Por el contrario, él sí trasladó a Zapatero la postura del PP sobre todas las propuestas de reforma, y reiteró que su partido está a favor del modelo de Estado "que fija la Constitución", el modelo autonómico "que ha funcionado bien y que ha permitido que se haya producido una gran descentralización"
El veto de las comunidades autónomas
También consideró "sorprendente" que se esté debatiendo la posibilidad de que las autonomías puedan vetar determinadas leyes en el Senado, porque "en ningún país del mundo una región puede vetar lo que se ha decidido por la Cámara más importante".
"El PP está en contra de que la soberanía radique en el conjunto del pueblo español salvo en algunas leyes -que no sabemos muy bien cuáles son- que algunas autonomías pueden vetar", explicó, apostando por un país "solidario, con iguales derechos y obligaciones para todos los ciudadanos con independencia de su lugar de residencia".
ZP destaca la “gran coincidencia” de fuerzas políticas
Así lo explicó en rueda de prensa, recogida por la agencia EFE, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras la reunión de algo más de una hora que mantuvieron Zapatero y Rajoy en el Palacio de la Moncloa. Zapatero trasladó a Rajoy la "gran coincidencia que existe" entre las fuerzas políticas y las autonomías para "mejorar la organización y el funcionamiento de nuestro estado autonómico".
Fernández de la Vega informó también de la propuesta de lograr un pacto sobre inmigración que se fundamente en cuatro bases esenciales: control de fronteras, implicación de Europa, cooperación internacional con los países de origen y análisis de la situación de los inmigrantes que se encuentran irregularmente en España. El Gobierno cree que debería quedar fuera de la contienda política y confía en que el PP se sume a la propuesta porque se trata de un pacto "razonable, necesario, conveniente y bueno para el país".