(Libertad Digital) La Gendarmería francesa descubrió el lunes 9 de octubre en el Departamento de Tarn y Garona un turismo incendiado que habría sido abandonado por miembros de ETA, según recoge la web de noticias vasca eitb24.com, que cita a la agencia Vasco Press. El vehículo era un Citroen Xsara Picasso que fue abandonado a primera hora de la tarde en una cantera en desuso de la localidad de Fauroux, a unos 130 kilómetros al norte de Toulouse.
Automovilistas que circulaban por una carretera cercana vieron el coche incendiado y dieron aviso a la Gendarmería, cuyos agentes comprobaron que se trataba de un turismo que había sido robado el pasado mes de enero en el Macizo Central. El coche llevaba placas de matrícula falsificadas correspondientes al departamento de Allier (03), en el centro de Francia.
La destrucción de los vehículos mediante incendios provocados es una práctica desarrollada por los miembros de ETA en los últimos años con el propósito de dificultad la investigación policial cuando abandonan los coches usados.
Dos días antes de este hallazgo, el pasado sábado 7 de octubre, agentes de la Gendarmería localizaron una troqueladora y varias placas de matrícula vírgenes, que consideran propiedad de la organización terrorista ETA, en unos cubos de basura de un merendero de la localidad francesa de Marais d'Orx, perteneciente al departamento de Las Landas, a 30 kilómetros de Bayona.
Los investigadores franceses creen que se trata de material para una entrega que finalmente no pudo realizarse, por lo que los efectos hallados llevarían en el lugar varias semanas.
Este es el segundo vehículo de la banda que aparece destruido en los últimos meses en Francia. El pasado 27 de junio, la Gendarmería encontró al norte de Burdeos una furgoneta 'Peugeot Partner', que fue utilizada por miembros de ETA y que había sido robada con anterioridad. En esta ocasión, los etarras se deshicieron del automóvil tras hacer estallar una mochila bomba.