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San Gil cree que la postura de Zapatero es una concesión a los "caprichos" del nacionalismo

La presidenta del PP vasco y candidata popular a lehendakari interpreta el "compromiso" de Zapatero con un nuevo estatuto con "toda la capacidad de decisión del País Vasco" como una entrega al discurso nacionalista. En declaraciones a la Cope, María San Gil explicó que en lugar de "dejar las cosas claras" y mostrar la firmeza del estado de derecho, el presidente del Gobierno hace una concesión más a "las exigencias y caprichos del nacionalismo".

La presidenta del PP vasco y candidata popular a lehendakari interpreta el "compromiso" de Zapatero con un nuevo estatuto con "toda la capacidad de decisión del País Vasco" como una entrega al discurso nacionalista. En declaraciones a la Cope, María San Gil explicó que en lugar de "dejar las cosas claras" y mostrar la firmeza del estado de derecho, el presidente del Gobierno hace una concesión más a "las exigencias y caprichos del nacionalismo".
(Libertad Digital) La primera reacción a la entrevista de Zapatero en El Correo la ha recogido La Mañana del Fin de Semana de la Cope. En una entrevista a la candidata del PP para las elecciones vascas del 17 de abril, María San Gil explicó que se siente "muy defraudada"  con Zapatero, al que recordó que este viernes, cuando participó en un acto del PSE en San Sebastián, tuvo la posibilidad de "dejar las cosas claras y mostrar la firmeza del estado de derecho". A su juicio, que el presidente del Gobierno se comprometa ahora a apoyar un nuevo estatuto vasco en el plazo de dos años "no es intentar buscar soluciones al mayor problema que hay en Euskadi, que es el de la convivencia y el del terrorismo".
 
La cabeza de lista del PP vasco resaltó también que "no nos han explicado todavía los socialistas, ni Patxi López ni el propio Zapatero, para qué necesitamos un nuevo estatuto, qué satisfaría eso a los vascos o qué mejoraría nuestra calidad de vida". San Gil está convencida de que lo único que persigue el PSE, con el impulso de Zapatero, es " satisfacer los caprichos nacionalistas, que no quieren el estatuto, que quieren romper con España y que buscan la independencia".
 
El acercamiento del PSE al PNV
 
San Gil también desenmascaró una de las trampas de la campaña vasca al recordar que los vascos "no nos levantamos por la mañana pensando si somos más comunidad nacional o más comunidad autónoma". Según explicó, hay otras preocupaciones reales y "tan cotidianas como ocurre en el resto de España". Los socialistas, señaló en la Cope,  "están empeñados en hacer un giro, en hacer un cambio de estrategia y han abandonado lo que es su proyecto propio del cambio y la alternativa para poner su proyecto, el del señor López, al servicio del nacionalismo. Han abandonado lo que es la defensa de algo absolutamente necesario 25 años después, que es el cambio de gobierno, no el cambio de socio, y que el PNV pase a la oposición". La estrategia del PSE, según María San Gil, pasa por "ponerse de una forma mimética muy cerca del nacionalismo e intentar con el plan López, que lo ha hecho un nacionalista, satisfacer esos caprichos que no se podrán satisfacer nunca porque son nacionalistas que siempre piden más".
 
El discurso de Batasuna en el PCTV
 
Sobre la más que probable presencia de Batasuna en las elecciones, a través del Partido Comunista de las Tierras Vascas, la candidata del PP recordó que "no debería ser parte de una estrategia electoral". Aunque sin nombrarlo, sus palabras aludían a la postura de socialistas como Rubalcaba o Rodolfo Ares, que cuestionaron ante la dirección del PSOE el recurso contra Aukera Guztiak porque perjudicaba electoralmente al PSE.
 
Por este motivo, insistió en pedir a Zapatero diligencia para que actúe contra esa candidatura. "Es verdad que no les he visto con mucha diligencia al Estado y al Gobierno, pero espero que ahora que ya tenemos todos más o menos las pruebas y las evidencias esto sea una realidad". Tras recordar que la estética y el discurso del PCTV coinciden con Batasuna, fue contundente: "Me resisto a creer que no somos lo suficientemente fuertes democráticamente hablando para impedir que este gol, que es a la democracia en su conjunto, pueda entrar por toda la escuadra. Tengo que hacer una exigencia muy clara a Zapatero para que actúe, para que el Gobierno y el Estado funcionen y para que la firmeza democrática sea una realidad también en el País Vasco".

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