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Segundo atentado en Madrid desde el mes de febrero con más de cuarenta heridos

La explosión de un coche bomba registrada este miércoles, a las 9.30 horas, en la calle Rufino González de Madrid –en las cercanías del diario El País– se suma a la deflagración de otro vehículo similar colocado por la banda terrorista ETA en la capital el pasado 9 de febrero a la entrada del recinto ferial Juan Carlos I (IFEMA), una acción que provocó varias decenas de heridos, 24 de los cuales fueron ingresados en centro hospitalario. A estos atentados hay que sumar la oleada de atentados con pequeñas bombas en el País Vasco en los dos últimos fines de semana.

La explosión de un coche bomba registrada este miércoles, a las 9.30 horas, en la calle Rufino González de Madrid –en las cercanías del diario El País– se suma a la deflagración de otro vehículo similar colocado por la banda terrorista ETA en la capital el pasado 9 de febrero a la entrada del recinto ferial Juan Carlos I (IFEMA), una acción que provocó varias decenas de heridos, 24 de los cuales fueron ingresados en centro hospitalario. A estos atentados hay que sumar la oleada de atentados con pequeñas bombas en el País Vasco en los dos últimos fines de semana.
L D (Europa Press) La deflagración de este miércoles se ha registrado minutos después de que un comunicante anónimo avisara al diario “Gara” de la colocación del coche bomba en Madrid. El pasado 9 de febrero, ETA hizo explotar un coche bomba cargado con unos 30 kilogramos de cloratita, a las 9.35 horas, en las inmediaciones del recinto ferial Juan Carlos I (IFEMA), horas antes de que los Reyes y el presidente mexicano, Vicente Fox, inauguraran la feria internacional de arte Arco.
 
El estallido, que vino precedido de un aviso por parte de un comunicante anónimo al diario Gara, provocó daños materiales en uno de los dos edificios de las Esferas Gemelas, donde tienen sus oficinas la empresa de informática Bull y la firma Steria.
 
El pasado 18 de enero, la banda terrorista ETA hizo estallar un coche bomba cargado con 40 kilogramos de explosivo en una zona residencial de Getxo (Vizcaya). En el atentado, un agente de la comisaría de Getxo resultó alcanzado en una mano y en la cara por la detonación cuando participaba en el cordón de seguridad.
 
 

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