LD (Agencias) La encuesta, realizada entre el 22 y el 29 de octubre, revela además que ningún líder político logra el aprobado. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, baja en la valoración de los españoles con 4,92 puntos frente a los 5,01 del anterior barómetro. El presidente del PP, Mariano Rajoy, también baja pero menos con 3,75 puntos frente a los 3,81 de hace tres meses.
En cuanto a la nota que les ponen los ciudadanos, Zapatero suspende ahora con un 4,92 frente al 5,01 de antes del verano. Le sigue Llamazares con un 4,15, el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, que obtiene 3,87 puntos de media (3,94 en julio) y el cuarto lugar es para el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, cuya media del 3,80 mejora el 3,50 de julio.
El muestreo incluye un apartado sobre la opinión que tienen los españoles de los ministros, en el cual la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, pasa a ser la peor valorada del Gobierno, con una nota de 4,31; en la última encuesta, esta posición la ocupaba la ahora ex ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.
Del Gabinete aprueban la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que es la que obtiene una mejor puntuación, con un 5,23, seguida del vicepresidente segundo, Pedro Solbes, con un 5,13, y del titular de Defensa, José Antonio Alonso, que se lleva una media de 5,02.
Este barómetro es el primero que incluye a los nuevos ministros que entraron en el Ejecutivo en julio, César Antonio Molina (Cultura) y Carme Chacón (Vivienda), que obtienen un 4,3 cada uno, en tanto que Bernat Soria (Sanidad), logra un 4,51.
El CIS de octubre revela también que para los españoles el paro es la principal preocupación, citado por el 37,4 por ciento de los encuestados, seguido de la vivienda, que menciona el 34,9 por ciento y la inmigración (32,5 por ciento).
El terrorismo baja hasta el cuarto lugar en la lista de problemas, con un 35,4 por ciento, de manera que vuelve a un puesto que no ocupaba desde mayo, antes de que ETA rompiera su tregua.
El 22,4 por ciento considera que la situación económica es "buena" o "muy buena" y un 32,2 la ve "mala" o "muy mala".
La situación política es para el 37,3% "mala" o "muy mala" (35,3 en el barómetro de septiembre), mientras que para el 17,1 por ciento es "buena" o "muy buena" (17,9 el mes anterior).
Por delante de Rajoy se sitúan el líder de IU, Gaspar Llamazares, con 4,15 puntos; Josep Antoni Duran i Lleida, de CiU, con 3,87; y Josu Jon Imaz, del PNV, con 3,8 puntos.
Si en el anterior barómetro el PP se situaba a 3,5 puntos del PSOE, ahora esta diferencia ha bajado hasta 2,3, debido a que la estimación de voto de los socialistas ha disminuido en ocho décimas al mismo tiempo que la del Partido Popular ha aumentado cuatro.
Después se sitúa Izquierda Unida, que según el CIS obtendría el 5,5 por ciento de los votos, seis décimas menos que en julio, y la cuarta fuerza política sería CiU, con un voto estimado del 3,1 por ciento que mejora su anterior 2,9 por ciento. También mejora ERC, al pasar del 1,9 a un 2,1 por ciento, en tanto que el PNV repite con el 1,5 por ciento.
La intención de voto directo da igualmente la victoria al PSOE, que con un 32,5 por ciento de los sufragios sacaría 10,1 puntos al PP, que consigue el 22,4 por ciento.
En cuanto a la confianza que suscitan los dos principales líderes políticos, Zapatero inspira "mucha" o "bastante" confianza al 37,1 por ciento de los ciudadanos, cifra que casi duplica a la obtenida por Mariano Rajoy, que sólo inspira confianza al 19,6 por ciento. El 59,3 por ciento dice que Zapatero les provoca "poca" o "ninguna" confianza, mientras de Rajoy desconfía el 75,8 por ciento.
Si en el anterior barómetro el PP se situaba a 3,5 puntos del PSOE, ahora esta diferencia ha bajado hasta 2,3, debido a que la estimación de voto de los socialistas ha disminuido en ocho décimas al mismo tiempo que la del Partido Popular ha aumentado cuatro.
Después se sitúa Izquierda Unida, que según el CIS obtendría el 5,5 por ciento de los votos, seis décimas menos que en julio, y la cuarta fuerza política sería CiU, con un voto estimado del 3,1 por ciento que mejora su anterior 2,9 por ciento. También mejora ERC, al pasar del 1,9 a un 2,1 por ciento, en tanto que el PNV repite con el 1,5 por ciento.
La intención de voto directo da igualmente la victoria al PSOE, que con un 32,5 por ciento de los sufragios sacaría 10,1 puntos al PP, que consigue el 22,4 por ciento.
En cuanto a la confianza que suscitan los dos principales líderes políticos, Zapatero inspira "mucha" o "bastante" confianza al 37,1 por ciento de los ciudadanos, cifra que casi duplica a la obtenida por Mariano Rajoy, que sólo inspira confianza al 19,6 por ciento. El 59,3 por ciento dice que Zapatero les provoca "poca" o "ninguna" confianza, mientras de Rajoy desconfía el 75,8 por ciento.
En cuanto a la nota que les ponen los ciudadanos, Zapatero suspende ahora con un 4,92 frente al 5,01 de antes del verano. Le sigue Llamazares con un 4,15, el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, que obtiene 3,87 puntos de media (3,94 en julio) y el cuarto lugar es para el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, cuya media del 3,80 mejora el 3,50 de julio.
El muestreo incluye un apartado sobre la opinión que tienen los españoles de los ministros, en el cual la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, pasa a ser la peor valorada del Gobierno, con una nota de 4,31; en la última encuesta, esta posición la ocupaba la ahora ex ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.
Del Gabinete aprueban la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que es la que obtiene una mejor puntuación, con un 5,23, seguida del vicepresidente segundo, Pedro Solbes, con un 5,13, y del titular de Defensa, José Antonio Alonso, que se lleva una media de 5,02.
Este barómetro es el primero que incluye a los nuevos ministros que entraron en el Ejecutivo en julio, César Antonio Molina (Cultura) y Carme Chacón (Vivienda), que obtienen un 4,3 cada uno, en tanto que Bernat Soria (Sanidad), logra un 4,51.
El CIS de octubre revela también que para los españoles el paro es la principal preocupación, citado por el 37,4 por ciento de los encuestados, seguido de la vivienda, que menciona el 34,9 por ciento y la inmigración (32,5 por ciento).
El terrorismo baja hasta el cuarto lugar en la lista de problemas, con un 35,4 por ciento, de manera que vuelve a un puesto que no ocupaba desde mayo, antes de que ETA rompiera su tregua.
El 22,4 por ciento considera que la situación económica es "buena" o "muy buena" y un 32,2 la ve "mala" o "muy mala".
La situación política es para el 37,3% "mala" o "muy mala" (35,3 en el barómetro de septiembre), mientras que para el 17,1 por ciento es "buena" o "muy buena" (17,9 el mes anterior).