La crisis de los socialistas madrileños se agudiza. Este sábado, los rotativos dan cuenta de por qué el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió cancelar abruptamente la reunión en la que tenía intención de decirle a Tomás Gómez que debía de apartarse en su lucha por presidir el PSM a favor de Trinidad Jiménez.
Según cuenta El País, el jefe del Ejecutivo conoció antes de que se celebrara el encuentro que Gómez iba a rechazar su propuesta, por lo que anuló la cita a fin de evitar un nuevo fracaso personal. "La situación no está lo suficientemente madura", señalan desde la dirección socialista.
Esto no quita para que Zapatero no tenga intención de reunirse con el actual secretario general de los socialistas madrileños. Intentará, eso sí, que se produzca en un marco de total discreción. Y es que, tal y como publica El Mundo, gran parte del enfado del presidente también viene dado por la expectación creada.
Concretamente, hasta una treintena de periodistas se apostaron en La Moncloa y en la sede del PSOE para tomar imágenes del encuentro, finalmente cancelado por el líder nacional.
Según las fuentes consultadas por ABC, lo que Zapatero quiere evitar a toda costa es la celebración de primarias, todo un "suicido" como lo calificó el alcalde de Getafe, Pedro Castro.
"¿Cómo se iba a celebrar una reunión con una expectación similar a la que habría si el invitado fuera el presidente Obama y, además, para no llegar a ningún acuerdo?", concluyen fuentes de la dirección.