Menú

Un etarra detenido el martes confiesa su participación en tres asesinatos que no estaban aclarados

Ibon Urrestarazu y Alaitz Iturrioz, dos de los detenidos el pasado martes en una operación contra ETA, colaboraron en varios asesinatos en los últimos tres años. El primero ha reconocido ante la Policía su participación en el asesinato de Joseba Pagazaurtundua, Manuel Giménez Abad y José Javier Múgica. Su arresto ha permitido dos nuevas detenciones de otros dos colaboradores etarras.  

Ibon Urrestarazu y Alaitz Iturrioz, dos de los detenidos el pasado martes en una operación contra ETA, colaboraron en varios asesinatos en los últimos tres años. El primero ha reconocido ante la Policía su participación en el asesinato de Joseba Pagazaurtundua, Manuel Giménez Abad y José Javier Múgica. Su arresto ha permitido dos nuevas detenciones de otros dos colaboradores etarras.  

L D (EFE) Fuentes de la lucha antiterrorista atribuyen a Urrestarazu, además, su colaboración en el atentado que acabó con la vida de dos agentes de la Ertzaintza que regulaban el tráfico en Beasain (Guipúzcoa), en noviembre de 2001, y el asesinato del empresario José María Korta, el 8 de agosto de 2000, con un coche-bomba en Zumaia (Guipúzcoa).

Tras su declaración policial, el etarra arrestado el martes ha reconocido que participó en el atentado contra de Joseba  Pagazaurtundúa, jefe de la Policía de la localidad guipuzcoana de Andoaín, que fue asesinado a tiros cuando desayunaba en un bar el 8 de febrero de 2003.

Manuel Giménez Abad, presidente del PP en Aragón, cayó muerto a tiros en Zaragoza cuando acudía con su hijo a ver un partido de fútbol 6 de mayo de 2001, mientras Jose Javier Múgica, concejal de UPN en Leiza, murió al estallar una bomba-lapa colocada en su furgoneta, el 14 de julio de 2001.

El etarra, que fue detenido en Ordicia (Guipúzcoa), también ha relacionado con algunos atentados a los últimos arrestados por la Policía en la operación de esta semana contra ETA, Xabier Balerdi y Andoni Cobos, detenidos este jueves en Beasain (Guipúzcoa) y Alsasua (Navarra).

En concreto, los relaciona con el atentado contra Giménez Abad y con los asesinatos de los dos ertzainas en Beasain y de dos policías en Sangüesa (Navarra) en mayo de 2003.

En la operación, que sigue abierta, la Policía Nacional detuvo el martes a 17 etarras en las tres provincias vascas y Navarra (aunque una de ellas quedó en libertad porque sufre una enfermedad en estado terminal), a otra persona al día siguiente en Pamplona y este jueves en Guipúzcoa a Balerdi y a Cobos en Navarra.

Ibon Urrestarazu y Alaitz Iturrioz

Estos dos etarras alojaron en su domicilio durante el año 2000 a los miembros de la banda terrorista Ibon Fernández Iradi "Susper" y Ainoa García Montero "Laía". Además de facilitarles un vehículo para sus desplazamientos, les ayudaron a comprar material para fabricar bombas y para su elaboración.
 
Los dos recabaron información sobre el empresario Juan Bautista Rubio Beloqui, que fue objeto de un atentado con una bomba lapa, sin que llegara a estallar, en julio de 2000. También informaron a la banda terrorista sobre el concejal del PSE Iñaqui Drubreil Churruca, que sufrió un atentado fallido en el que resultaron muertos dos trabajadores de la empresa Elektra.
 
El domicilio de Urrestarazu e Iturrioz sirvió para almacenar las armas y los explosivos del comando. Con posterioridad a la marcha a Francia de Fernández Iradi y García Montero, entregaron este material a una persona que el propio "Susper" les indicó en una cita en el país vecino.

Temas

En España

    0
    comentarios