El que no se hable de ello no significa que los contactos estén estancados y ni mucho menos que no se estén alcanzando acuerdos significativos. Según ha podido saber Libertad Digital, los ponentes del PP y del PSOE para la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, los diputados Arturo García Tizón y Alejandro Alonso, ya trabajan con un borrador "casi definitivo" que incluye la polémica reserva hidráulica a la que se oponen los barones levantinos.
Según fuentes conocedoras de la negociación, dicha reserva pasaría de los 6.000 hectómetros, como se previó inicialmente, a 5.000 o 4.500, lo que califican como “un gesto” hacia Ramón Luis Valcárcel y Francisco Camps habida cuenta de que “ya se retiró” la caducidad del trasvase Tajo-Segura. De lo que se deben de ir olvidando, a juicio de un destacado dirigente del PP castellanomanchego, es de que este punto desaparezca totalmente del texto.
Valcárcel y Camps son conscientes del rumbo de las negociaciones, y por ello no han tenido reparos en volver a alzar las espadas en los últimos días. El miércoles, el presidente murciano anunciaba por sorpresa que acudirá a la Carrera de San Jerónimo para defender “con uñas y dientes” el trasvase y dejar claro que “bajo ningún concepto” admitirá que el Estatuto de la comunidad vecina incluya una reserva de agua, sea de los hectómetros que sea.
A esto se suma la amenaza hecha pública por el jefe del Ejecutivo valenciano en las Cortes hace menos de quince días. “Acudiré a cualquier instancia, incluido el Tribunal Constitucional, así como todo lo que haga falta para defender los intereses de mi comunidad, de mi pueblo, de mi tierra”, zanjó, en clara advertencia a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en calidad de presidenta de los populares de Castilla-La Mancha.
Los diputados levantinos amenazan
En este sentido, diputados levantinos consultados por Libertad Digital ponen el acento en que incumplirán la disciplina del Grupo Popular y votarán en contra del Estatuto si este extremo se confirma. “Es tanto como el fin del trasvase Tajo-Segura”, aseguran.
“Que no le quepa duda a nadie, tampoco a Rajoy, si el Estatuto de Castilla-La Mancha atenta contra nuestros intereses, nosotros nos rebelaremos y habrá insurrección, nos debemos a nuestros votantes”, sentencia un parlamentario nacional, que teme que “nos quieran colocar el regalito en el preámbulo”.
Se quejan además de que la dirección del Grupo Popular no les informa “de nada”, algo que -según arguyen- se debe a que “saben que no nos vamos a quedar callados bajo ningún concepto”.
Pese a todo, las fuentes consultadas aseguran que todavía no hay un texto definitivo, motivo por el cual se volvió a prorrogar la reunión de la Comisión Constitucional, paso previo para que la reforma del Estatuto regrese a las Cortes Generales para su aprobación definitiva.