L D (Agencias) Acompañados por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz, el presidente y los titulares de Defensa y Exteriores salieron el domingo a las 18:30 horas de la base aérea de Torrejón de Ardoz, Madrid, a bordo de un Air Bus 310 de la Fuerza Aérea española (FAE) con destino a Kuwait, según informa Europa Press. La delegación española, acompañada por un grupo de periodistas, aterrizó en el aeropuerto internacional de Kuwait a las 00:15 horas, desde donde se dirigieron a Afganistán en un Hércules C-130, que se vio obligado a realizar un cambio de itinerario por la mala visibilidad y aterrizó finalmente en Herar en lugar de la base "General Urrutia" en Quali-i-now.
La última visita a Afganistán la protagonizó en solitario el titular de Defensa el pasado 16 de agosto, con motivo del accidente del helicóptero 'Cougar' en las proximidades de Herat, en el que fallecieron 17 militares españoles pertenecientes a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) con base en El Copero (Sevilla), al Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros de Colmenar Viejo (Madrid) y a la Brigada de Infantería Aerotransportable (BRILAT) con sede en Figueirido (Pontevedra). La anterior visita del ministro de Defensa al país asiático se produjo quince días antes del accidente del 'Cougar'. El 1 de agosto, acompañado por la cúpula militar y por una delegación de parlamentarios, Bono visitó a los militares españoles destacados en el país con la misión de garantizar la seguridad durante las elecciones parlamentarias que se celebraron el pasado mes de septiembre.
Durante su viaje en el Hércules, el presidente charló durante unos minutos con los periodistas que acompañan a la delegación y subió junto a Bono a la cabina de pilotos, donde ambos permanecieron durante buena parte del trayecto. A su llegada al aeropuerto de Herat, Zapatero fue recibido por el jefe de la base, el coronel José Maestre. Posteriormente, acompañado por Bono y Moratinos y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, recibió honores militares de una compañía compuesta por soldados españoles, italianos y eslovenos, pertenecientes a los contingentes encargados de garantizar la seguridad en el aeródromo afgano.
A continuación, Zapatero saludó a las autoridades provinciales y asistieron a un briefing sobre la misión de los militares españoles en Herat impartido por el jefe de la FSD, coronel Maestre. Zapatero ha visitado el hospital Role 2 en Herat, en el que fueron atendidos los militares que resultaron heridos en el segundo 'Cougar' que realizó un aterrizaje forzoso al observar que el 'Cougar' que le precedía se estrellaba contra el suelo.
En el trayecto inicial de Madrid a Kuwait, el ministro de Defensa explicó a los periodistas que el jefe del Ejecutivo le había dicho el pasado 2 de octubre que deseaba visitar a las tropas españolas en Afganistán antes de final de año. Posteriormente y tras el desencuentro surgido entre Bono y Moratinos, el ministro de Defensa invitó al de Exteriores a sumarse a la visita a las tropas durante una cena que ambos mantuvieron el 14 de diciembre.
El presidente del Gobierno inició el domingo por la tarde su viaje a Afganistán que por motivos de seguridad no había sido anunciado y no fue notificado hasta su llegada a Kuwait.
Quiere que los soldados sean "estandarte de paz en el mundo"
A medio día, Zapatero visitó el punto donde se estrelló el helicóptero 'Cougar' el pasado mes de agosto, accidente en el que fallecieron 17 militares españoles. Allí presidió un acto de homenaje durante el que se plantaron 17 cipreses en memoria de los fallecidos y se pronunció una oración. El primer árbol lo plantó el presidente, y a continuación le imitaron sus dos ministros y varios militares españoles y afganos.
Tras la conmemoración, el presidente y los ministros se trasladaron hasta la Base de Apoyo Avanzado (FSD por sus siglas en inglés) de Herat en un helicóptero 'Cougar', donde almorzaron el rancho militar, junto con las tropas, que incluía arroz, calamares fritos y cordero. Allí dirigió unas palabras a los 378 militares españoles, y les transmitió "el apoyo, cariño y reconocimiento de parte del Rey", y puso como "ejemplo de civismo" a las familias de los diecisiete fallecidos.
Tras la conmemoración, el presidente y los ministros se trasladaron hasta la Base de Apoyo Avanzado (FSD por sus siglas en inglés) de Herat en un helicóptero 'Cougar', donde almorzaron el rancho militar, junto con las tropas, que incluía arroz, calamares fritos y cordero. Allí dirigió unas palabras a los 378 militares españoles, y les transmitió "el apoyo, cariño y reconocimiento de parte del Rey", y puso como "ejemplo de civismo" a las familias de los diecisiete fallecidos.
Tras señalar que los soldados españoles "contribuyen a la esperanza de reconstrucción de un pueblo lleno de desesperanza", destacó que España está en Afganistán "magníficamente representada por hombres que llevan la bandera de un país de paz, comprometido con muchos países del mundo por un futuro distinto para pueblos como el afgano".
El jefe del Ejecutivo español subrayó que los soldados "aportan seguridad y transmiten humanidad, cercanía y solidaridad" y que permiten que España "pueda presentarse en el mundo con orgullo". "Todos los españoles nos sentimos muy orgullosos de lo que hacéis aquí", dijo Zapatero, quien remarcó que su Gobierno quiere unas Fuerzas Aéreas modernas, que sean "estandarte de la paz en el mundo" y que a sus miembros "se les reconozca moralmente en su misión y en lo que se merecen".