L D (EFE) Zaplana acusó a Marín de actuar de forma "arbitraria" y contra el Reglamento y de "provocar" al PP con la expulsión del diputado Vicente Martínez Pujalte, una sanción de la que no se recuerdan precedentes en el Congreso.
Para Zaplana, esta decisión es "la primera consecuencia desde el punto de vista parlamentario" de la sentencia que condena a tres policías por detener de forma ilegal a dos militantes del PP tras la manifestación en la que hubo una supuesta agresión al ex ministro de Defensa, José Bono. "Militantes detenidos, diputados expulsados: ésa es la España del PSOE", exclamó el portavoz del PP.
Comenzó su discurso asegurando que la España que quiere el PP no es "en la que se pueden detener ilegalmente a personas por el mero hecho de ser militantes de un partido político" o "en la que el ministro responsable de esas detenciones venga encima a insultar" al principal grupo de la oposición. También censuró a Alonso por permitir que "sus subordinados sean condenados y, sin embargo, él no asuma ninguna responsabilidad y se quita cobardemente de en medio".
La intervención de Zaplana no fue interrumpida en ningún momento por Marín, aunque sí por los aplausos de los diputados del PP, puestos en pie en sus escaños mientras Alonso optaba por leer sus documentos. "No puede pedirnos que no le señalemos (a Alonso) y al Gobierno como responsables de esas decisiones ilegales", concluyó Zaplana.
El PP ya anunció su intención de reprobar a Marín en diciembre de 2004, aunque finalmente no lo hizo, por negarse a dar la palabra a Zaplana en un debate sobre la reforma de la ley que regula los nombramientos de altos cargos judiciales.
Mientras, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, calificó este jueves de "absolutamente desproporcionada" la actuación del presidente del Congreso. "Lo que ha pasado en el Congreso es que hay mucha gente que representa la soberanía nacional que entiende que es un atropello para la democracia española que no se asuman responsabilidades políticas cuando se detiene a militantes de un partido", analizó Rajoy, quien subrayó que no se puede permitir esta situación "en un país con exigencias democráticas mínimas".
Al mismo tiempo, el líder popular declaró su obligación de "hacer pedagogía" y recordó por tanto que "uno de los derechos más importantes que tiene una persona es que no aparezca la Policía en su casa y la lleve detenida por un puro interés político". "Eso es volver a otras épocas felizmente superadas", apostilló Rajoy, quien porfió en que "la calidad democrática va a perder mucho si el presidente del Gobierno no toma las decisiones que tiene que tomar, que son cesar al ministro -José Antonio Alonso- y someterse a una comisión de investigación.