L D (Agencias) Después de que El Mundo informó este miércoles de que en la furgoneta Kangoo encontrada en Alcalá de Henares (Madrid) el 11 de marzo de 2004 había una tarjeta del Grupo Mondragón, este jueves El País intenta contraprogramar diciendo que la Policía no encontró tal tarjeta, sino una cinta de la Orquesta Mondragón, información conocida ya hace meses y que no excluye en ningún caso el hallazgo de la tarjeta.
Para el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, esto corrobora que que las posturas en torno a la investigación de los atentados del 11-M se resumen en dos: la que afirma que existen "pruebas alarmantes" que son necesarias aclarar y los que responden diciendo que se tratan de "mentiras" y "tonterías". En este sentido, señaló que "si las cosas fueran tan fáciles" y las pruebas carecieran de peso, el Gobierno saldría "a partir la cara políticamente" al PP. "A avergonzarnos claramente, a decir que lo que estamos diciendo es una tontería, que las preguntas que estamos formulando no tienen ninguna base", apostilló.
En declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press, al ser preguntado sobre si ese hallazgo era en realidad una tarjeta del Grupo Mondragón o una cinta de la Orquesta Mondragón, respondió: "Eran las dos cosas". Tras denunciar que el hallazgo de esa tarjeta "se ocultó y no se hizo público", criticó que se esté generando, bajo su punto de vista "interesadamente", una discusión "sobre qué era" esa pista, si una cinta o una tarjeta.
Además, negó que el PP esté criticando la labor de la Policía porque, dijo, "muchas de las cosas que se conocen y propician este debate" es debido a que la Policía "ha cumplido con su labor". "Son otros los que aparentemente han tenido problemas a la hora de transmitir esa información, de tomar una serie de decisiones que, de haberse conocido en su momento no sé cuáles habrían sido las consecuencias, pero al menos hubiéramos tenido la oportunidad de saberlo", dijo.
Según Zaplana, "un gobierno democrático en un país democrático no tiene que mantenerse en silencio simplemente con una actitud despreciativa sobre valoraciones, opiniones de medios de comunicación, de la oposición, de dirigentes políticos, de asociaciones de víctimas. Tiene la obligación de dar la cara. Y si tanta razón tiene (...) que la demuestre", zanjó.
Por otra parte, aclaró que ni piensa ni deja de pensar que ETA tenga algo que ver con el 11-M, sino que cree que hay unos "autores más o menos definidos en el sumario" pero que le gustaría saber "si son solamente esos autores" o hay alguien más involucrado. "Me encantaría saber quién jugó con la sociedad española en aquellas fechas", concluyó.