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Soraya dice que Pons tendrá "el papel que estime oportuno", Zaplana la "tarea que desee" y Pizarro se lo deja a Rajoy

La flamante portavoz del Grupo Popular en el Congreso dio este jueves su primera rueda de prensa donde habló del futuro de algunos de los diputados sobre los que hay más incógnitas pero, digna discípula de Rajoy, sin dejar nada claro. No prescindirá de González Pons, Zaplana hará lo que quiera y Pizarro, que espere al congreso de Valencia. También en línea con su jefe, no reveló qué votará el PP en la investidura de Zapatero y dijo que en esta legislatura el PP "trabajará por entenderse con todo el mundo".

La flamante portavoz del Grupo Popular en el Congreso dio este jueves su primera rueda de prensa donde habló del futuro de algunos de los diputados sobre los que hay más incógnitas pero, digna discípula de Rajoy, sin dejar nada claro. No prescindirá de González Pons, Zaplana hará lo que quiera y Pizarro, que espere al congreso de Valencia. También en línea con su jefe, no reveló qué votará el PP en la investidura de Zapatero y dijo que en esta legislatura el PP "trabajará por entenderse con todo el mundo".
L D (Agencias) Soraya Sáenz de Santamaría subrayó que en estos momentos se encuentra trabajando en la organización del grupo parlamentario aún a sabiendas que no están cerradas las presidencias de comisión, en las que pidió al PSOE que se respete el precedente de reservar cuatro vicepresidencias al partido de la oposición, y a expensas de la composición del Gobierno que determinará la creación de comisiones parlamentarias.
 
De momento está hablando con sus diputados para conocer sus preferencias pero dijo que en el nuevo grupo que pilotará no prescindirá de nadie y mucho menos se descapitalizará, pues piensa "contar con la energía de los que vienen de refresco y con la experiencia de quienes se las saben todas" para protagonizar una oposición "rigurosa y responsable". "Habrá trabajo y protagonismo para todos --enfatizó--. Y yo cuento con todos".
 
Eso sí, Sáenz de Santamaría precisó que su intención es elegir a portavoces de área y además nombrar diputados especializados en cuestiones "de primer orden", y todos ellos se convertirán en "la primera línea" del Grupo Popular en el Congreso. "Quiero hacer un equipo en el que ni se desaproveche la experiencia de muchos ni las energías de otros. Lo importante en un partido político es el equilibrio", incidió. No obstante, al menos la portavocía económica podría estar ya decidida y recaer en Cristóbal Montoro, después de que, según El Mundo, Pizarro la haya rechazado.
 
Lo bien que ha aprovechado la cercanía con su jefe, Mariano Rajoy, lo demostró Soraya cuando se le preguntó por el futuro de algunos diputados, como Esteban González Pons, cuyo nombre se barajó en las quinielas de la Portavocía del grupo, y Eduardo Zaplana, el anterior portavoz del PP en el Congreso. Al primero de ellos Sáenz de Santamaría le considera un "brillante" parlamentario con una capacidad dialéctica "de primer orden" y del que admitió que no piensa prescindir. "Tendrá el papel que estime oportuno", indicó, para confesar posteriormente que le ha pedido que le "eche una mano".
 
Respecto a Zaplana, la dirigente 'popular' reconoció su "mérito", dada la dificultad de ocupar un puesto como el de la Portavocía del PP en la Cámara Baja, su "magistral" labor al frente del mismo y su apoyo en el reciente traspaso de responsabilidades. Además, apuntó que dentro del grupo tendrá también "la tarea que desee". Se le preguntó también por Pizarro, pero insistió en que aún está inmersa en el primer reparto de tareas del Grupo Popular y recordó que en junio llegará el congreso del partido donde el presidente, previsiblemente un reelegido Mariano Rajoy, también tendrá que hacer nombramientos. Se podría deducir que Pizarro no ocuparía ningún puesto de relevancia en el Congreso pero se le pondrá un despachito en Génova.
 
Sáenz de Santamaría se refirió asimismo a las críticas que algunos diputados del PP han venido realizando estos días ante la designación de la dirección del Grupo Popular en el Congreso. "Cuando uno se mete en política o parte de la idea de que van a existir un montón de ellas (en referencia a las críticas), o mejor que no se dedique a este negocio", comentó. La portavoz 'popular' se mostró dispuesta a escuchar las críticas, si bien advirtió de que éstas "nunca deben paralizar". "Si son críticas con argumento y con fundamento, uno tiene que aprender de ellas y mejorar lo que se pueda mejorar porque nadie es perfecto", subrayó.
 
Asombrosas fueron sus explicaciones sobre los ochos diputados que no apoyaron a los candidatos propuestos para la Mesa del Congreso. Podría estar aprendiendo deprisa a mentir con descaro o a confiar en la escasa inteligencia de sus interlocutores porque lo achacó a "despistes" de algunos parlamentarios. Y dejó en mal lugar la capacidad intelectual de los diputados de su partido. "A nadie se le escapa la dificultad de estas votaciones", dijo.
Respecto a los reproches que han realizado al PP los socialistas ante su negativa de negociar la cesión de sus puestos de la Mesa del Congreso a los grupos minoritarios, Sáenz de Santamaría recalcó que no se trataba de una negociación propiamente dicha, sino que, a su juicio, el PSOE lo que pretendía es que la oposición renunciara a una posición para atender "ciertas demandas que le iban a plantear" a sus aliados.
 
Sáenz de Santamaría, quien no reveló cuál será la votación del PP en la sesión de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero a la espera de una reunión con el PSOE, garantizó que en esta legislatura los 'populares' trabajarán "por entenderse con todo el mundo" vinculando la falta de entendimiento de los pasados cuatro años al PSOE por rechazar las propuestas de Estado que le planteó Mariano Rajoy (modelo de Estado, política exterior y antiterrorista y pensiones).  

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