L D (Agencias) Según informa la agencia EFE, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, se reafirmó en la necesidad de potenciar los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ) como segunda instancia en el territorio de las comunidades autónomas. Dice que es para "descongestionar" el Tribunal Supremo y que éste pueda cumplir de manera "auténtica su función casacional".
Se trata, sin embargo, de la polémica pretensión de crear 17 tribunales supremos, uno por comunidad, lo que significaría cambiar las competencias autonómicas. La Asociación Jueces para la Democracia –cantera judicial de izquierdas de la que han salido el ministro José Antonio Alonso y el fiscal general Cándido Conde Pumpido que también acudirá a los actos– estudia también proponer la supresión de la Audiencia Nacional y la creación de órganos de gobierno de jueces de ámbito territorial, es decir, otros 17 CGPJ.
En cuanto a la función del Supremo, la pretensión de los jueces autodenominados "progresistas" se describe como una "drástica reducción de conocimiento (de causas) del Tribunal Supremo y correlativa ampliación del de los Tribunales Superiores de Justicia".
Aunque no era difícil de prever, la petición ha sido bien recibida por el titular de Justicia: "Todo aquello que tenga que ver con el acervo del derecho autonómico –explicó López Aguilar– donde puede jugar su papel la casación autonómica, y todo aquello que tenga que ver también con la culminación de instancias en el territorio de la comunidad autónoma, debe residenciarse, de manera natural y perfectamente razonable en los TSJ". La excusa esgrimida por el ministro es "descongestionar" el TS para que pueda así "cumplir de manera auténtica y genuina su función casacional y ser la garantía de la uniformidad de la interpretación de la ley" en todo el territorio.
"Cambio tranquilo" judicial
Aunque no era difícil de prever, la petición ha sido bien recibida por el titular de Justicia: "Todo aquello que tenga que ver con el acervo del derecho autonómico –explicó López Aguilar– donde puede jugar su papel la casación autonómica, y todo aquello que tenga que ver también con la culminación de instancias en el territorio de la comunidad autónoma, debe residenciarse, de manera natural y perfectamente razonable en los TSJ". La excusa esgrimida por el ministro es "descongestionar" el TS para que pueda así "cumplir de manera auténtica y genuina su función casacional y ser la garantía de la uniformidad de la interpretación de la ley" en todo el territorio.
"Cambio tranquilo" judicial
En el acto de inauguración también intervino el consejero de Justicia de la Generalitat catalana, Josep María Vallés , que abogó por una justicia de proximidad y el alcalde de Barcelona, Joan Clos , que ofreció esta ciudad como "un laboratorio" para la puesta en marcha de estas experiencias. Otro de los asistentes, el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando Salinas , dijo que nos encontramos en un momento de "ilusión y alegría" tras el cambio de Gobierno y defendió la necesidad de aprovechar esta nueva situación para transformar la Justicia.