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Amnistía Internacional denuncia las "penosas" condiciones de reclusión de varios disidentes cubanos

Amnistía Internacional (AI) denuncia en su informe anual el estado de salud de muchos de los presos de conciencia que hay en Cuba, donde la situación de los derechos humanos "sufrió un grave deterioro en 2003". El escrito, titulado "Resonaron las voces de los jamás escuchados", recuerda que en marzo de aquel año "las autoridades cubanas desataron una oleada sin precedentes" contra la disidencia, que se saldó con la detención de 75 personas.

Amnistía Internacional (AI) denuncia en su informe anual el estado de salud de muchos de los presos de conciencia que hay en Cuba, donde la situación de los derechos humanos "sufrió un grave deterioro en 2003". El escrito, titulado "Resonaron las voces de los jamás escuchados", recuerda que en marzo de aquel año "las autoridades cubanas desataron una oleada sin precedentes" contra la disidencia, que se saldó con la detención de 75 personas.
L D (EFE) Esos 75 disidentes –relata AI– "fueron detenidos, juzgados sin las debidas garantías y condenados a penas de hasta 28 años de prisión", lo que provocó una intensificación de  "las críticas de la comunidad internacional" a la tiranía de Fidel Castro, que detenta el poder en la Isla desde 1959.

La citada ONG denuncia que a varios de los disidentes encarcelados se les negó “el acceso a atención médica adecuada” y se les mantuvo recluidos “en condiciones muy penosas", y que las visitas familiares estuvieron limitadas en 2003.
 
Asimismo, recuerda que tres personas fueron fusiladas en la Isla por secuestrar un ferry – con el que pretendían escapar del país–, con lo que la dictadura comunista "puso fin a una suspensión de hecho de las ejecuciones que duraba tres años"; que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU emitió el pasado abril una resolución de condena contra el régimen de La Habana, y que la UE condenó repetidamente la batida represiva de marzo de 2003  

AI dice constatar un estancamiento de las actividades de la oposición, y anota que el castrismo ha demostrado su capacidad para infiltrar agentes en los grupos que luchan por traer la democracia a la Isla. Por otro lado, arremete contra el embargo norteamericano porque, a su juicio, tiene “un efecto negativo en el disfrute de toda la gama de Derechos Humanos en Cuba”.

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