L D (EFE) El jefe del Ejecutivo destacó la unanimidad con la que se ratificó en el Parlamento la iniciativa y dijo que eso exige trabajar deprisa partiendo de una situación alejada de los objetivos pero con la convicción de que se puede corregir el rumbo. Puso como ejemplo de ello acuerdos firmados con el Banco Mundial y con Portugal en favor del medio ambiente y la incorporación al ordenamiento jurídico de normativa comunitaria, y subrayó que todos, Administraciones, empresas y ciudadanos, deben implicarse en la solución.
No obstante, reconoció que el Gobierno ha de ser el más exigente consigo mismo y ha de marcar la respuesta más clara, por lo que reiteró el compromiso de su Gabinete en favor del medio ambiente y anunció una serie de medidas en esa dirección. En concreto, anunció la revisión en 2005 del Plan Energético Nacional, así como planes de promoción de energías alternativas y de mayor eficiencia energética. Todo ello manteniendo su compromiso en relación con la energía nuclear, por cuya desaparición apuesta a medio plazo.
Para Zapatero, hoy es un día para la esperanza no sólo en España o en Europa, sino en todo el mundo, aunque precisó que el Protocolo de Kioto no es la única solución al problema pero sí "un enorme paso". Destacó la importancia del compromiso que representa el Protocolo y dijo que España ha cumplido y eso se debe, esencialmente, a las organizaciones en defensa del medio ambiente y a la Unión Europea. Ante los augurios de lo que puede ocurrir con el cambio climático si no se adoptan las medidas oportunas, Zapatero dijo que hay que escuchar y frenar el deterioro del medio ambiente después de haber "abusado" del mismo, teniendo presente que el cambio climático es el mayor problema medioambiental de la Humanidad.
Añadió Zapatero que este es un problema global que requiere "una conciencia, un compromiso y una solución global", confió en que se haya actuado a tiempo y consideró que hay retos que sólo se pueden afrontar desde la comprensión, la generosidad, la cooperación y la solidaridad internacional de los que más tienen con los que pasan más dificultades. Por ello, aseguró que cualquier intento de solución unilateral o aislada de un problema de dimensiones globales está condenado al fracaso y, en consecuencia, abogó por que cada vez se sumen más países al esfuerzo colectivo de reducir los gases de efecto invernadero.