L D (EFE) Desde primera hora de este viernes, técnicos municipales están instalando la maquinaria que permita iniciar la retirada de escombros y el recalzamiento de algunos sótanos de la zona siniestrada, después de que el edificio haya sido declarado "en ruina inminente".
La demolición del edificio se hará, en principio, desde el exterior y con unas enormes grúas, que cortarán las piezas para posteriormente bajarlas al suelo, aunque los detalles sobre la forma de la actuación, así como el coste y el plazo de los trabajos quedarán fijados en el plan que el Consistorio presentará la semana que viene. Un técnico del Ayuntamiento con gran experiencia en trabajos de este tipo, Emilio García de Burgos, dirigirá el operativo, que el gobierno municipal ha encargado ya a la empresa Ortiz Construcciones y Proyectos S.A., adjudicataria de las actuaciones de urgencia en edificaciones de esta zona de Madrid.
Además, este viernes también podrán entrar en sus centros de trabajo los empleados de las empresas ubicadas en los edificios Estrella y Bronce, gracias a la reducción del perímetro de seguridad a 60 metros, en lugar de los 500 establecidos desde el día del siniestro y que hace transitable para el tráfico la calle Modesto Lafuente.
Traslado de las grúas
La Policía Municipal escoltó por las calles de Madrid entre las 23:30 y las 24:00 horas de este jueves el convoy compuesto por estas cuatro grúas, que procedían de la localidad de Getafe, cuatro vehículos pilotos y tres patrullas de la Unidad de Atestados de la Policía Municipal.
Para montar las dos grúas de carga son precisas las otras dos grúas de apoyo y las diferentes piezas que llegarán este viernes a Azca en varios trailer, por lo que se tardará más de un día en su montaje. Para la utilización de las grúas ha sido preciso nivelar la calle Raimundo Fernández Villaverde con varias toneladas de arena.