(Libertad Digital) El juez que investiga el reparto por parte de la presidenta del Consejo de Mallorca de cuatro millones de euros entre asociaciones dirigidas por altos cargos del partido que ella dirige, Unión Mallorquina (UM), amigos y afines, ha concluido que María Antonia Munar pagó con cargo a las arcas públicas distintos viajes de ocio de sus colaboradores en compañía de sus respectivas familias.
Según informa el diario El Mundo, aunque el proceso judicial se encuentra sometido a secreto sumarial, se ha sabido que el juez Juan Manuel Sobrino ha investigado a fondo decenas de desplazamientos culturales o con finalidades de tipo social –a territorio nacional y europeo– que sirvieron de pretexto para viajes de placer.
PortAventura por catedrales
Un ejemplo significativo es el viaje al parque de atracciones PortAventura, que fue encubierto por los que lo disfrutaron con el pretexto de una visita cultural a las catedrales góticas de Cataluña.
Además, en lo que constituiría un delito de falsedad documental, algunos de estos viajes de placer se justificaron con documentación de personas fallecidas en el momento de los "desplazamientos culturales". Así, hasta tres difuntos han sido utilizados por las asociaciones beneficiadas por Munar, según detalla el diario. En algún caso, incluso, se utilizó el nombre de una persona fallecida y el DNI de otra. Los mismos difuntos aparecen del mismo modo en billetes de avión presentados como justificantes.
El juez comenzó a investigar el caso tras la interposición en marzo de 2006 de una denuncia por parte de un grupo de ciudadanos. Sobrino advertía entonces que estos hechos podrían ser constitutivos de un delito de "prevaricación continuada", mientras la Fiscalía Anticorrupción ha encontrado indicios de delitos contra la Hacienda pública y falsedad documental.