L D (Agencias) Uno de los portavoces de la Fuerza para la Asistencia a la Seguridad (ISAF) Donald Korpi confirmó que cerca de 80 "combatientes enemigos" murieron durante la noche de este viernes en un ataque terrestre y aéreo de las fuerzas afganas y de la OTAN en el distrito de Bermel, en la provincia sudoriental de Paktika, fronteriza con Pakistán. Según Korpi, el enfrentamiento se produjo después de que las tropas de la ISAF, bajo mando de la Alianza, y las afganas localizaran el lugar donde se ocultaban los supuestos talibanes, tras lo que decidieron efectuar un ataque con artillería y respaldo aéreo.
Por otra parte, la comandancia estadounidense informó de que una veintena de presuntos talibanes habían muerto y otros habían resultado 20 detenidos en varias operaciones del Ejército afgano y las fuerzas de EEUU en el sur y el centro de Afganistán. La comandancia estadounidense afirmó que los terroristas murieron durante un combate de unas siete horas con tropas del Gobierno de Kabul y de EEUU en el distrito de Shah Wali Kot, en la sureña provincia de Kandahar.
El combate no produjo víctimas civiles, según la nota, que informa además de "varios combatientes" muertos en otro enfrentamiento ocurrido este viernes en la provincia central de Uruzgan, cuando las fuerzas conjuntas respondieron a un ataque rebelde con cohetes. Además, anunció que varios supuestos seguidores de Al Qaeda murieron este sábado en un asalto del Ejército afgano y las fuerzas de EEUU contra unas instalaciones sospechosas en el distrito de Giro, en la provincia oriental de Ghazni.
Según un comunicado militar, informaciones "creíbles" indicaron que en el lugar se ocultaban terroristas de Al Qaeda, por lo que emprendieron un asalto que derivó en un enfrentamiento en el que los rebeldes utilizaron granadas y armamento pesado. Los soldados respondieron al fuego y acabaron con la vida de varios terroristas, al tiempo que detuvieron a otros veinte y se incautaron de armamento y munición, añade la nota.
Los últimos combates se conocen un día después de que fuentes oficiales afganas informaran de que un bombardeo de la OTAN en la provincia meridional de Helmand causó la muerte de 25 civiles y una veintena de terroristas. La Alianza confirmó el bombardeo y admitió que pudo haber civiles entre las víctimas, mientras se ha iniciado una investigación. En lo que va de año han muerto unas 2.200 personas en Afganistán a causa de la violencia.