L D (Agencias) En declaraciones a Europa Press, Moragas indicó que "se está produciendo un cúmulo de errores que esperamos que sean de comunicación, porque están afectando a la credibilidad de nuestros compromisos internacionales en lo que respecta al envío de tropas españolas a misiones en el exterior".
El pasado lunes, horas después de que seis miembros del ejército español resultaran asesinados en un atentado, el ministerio de Defensa español no tuvo empacho en airear en un comunicado que emitió de forma conjunta con el Estado Mayor de la Defensa que ningún país integrado en la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) dispone de este sistema.
Ante esto, lógicamente, el malestar de los países aliados ha sido monumental. Italia asegura que sus tropas desplegadas en el marco de la FINUL –que lidera el general de División italiano Claudio Graciano– "siempre" han estado dotadas de sistemas inhibidores de frecuencia en sus vehículos tácticos, "desde el inicio de la misión", en octubre de 2006.
Un portavoz del Estado Mayor de la Defensa italiano confirmó a Europa Press que su contingente está dotado de vehículos de máximas garantías en lo que se refiere a protección y seguridad y recalcó que "siempre" han contado con sistemas inhibidores de frecuencia, desde que se inició su despliegue en la misión de Naciones Unidas tras el final de la guerra del verano pasado. "Siempre los hemos tenido, desde el inicio de la misión", apostilló.
Moragas, insiste en que es "inquietante" que un país aliado como es Italia se "lamente" por el hecho de que el Ejecutivo español, "para ocultar y justificar sus errores, ponga en la misma tesitura a sus aliados en el Líbano". "Dar información sobre las medidas de seguridad de nuestros aliados es una irresponsabilidad que el Gobierno no debería haber cometido –reiteró–. Por desgracia, es el reflejo de la situación política en que nos encontramos, que no es culpa de los españoles, ni de los soldados ni de los demócratas".