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Soldados paquistaníes preparan un asalto a la Mezquita Roja donde están atrincherados cientos de islamistas

Un intenso tiroteo y varias explosiones se han escuchado en la Mezquita Roja de Islamabad donde permanecen atrincherados cientos de islamistas radicales que se resisten a entregarse. En el exterior, soldados y agentes de la Policía esperan la orden para asaltar el recinto. El "maulana" o maestro Abdul Aziz, detenido cuando intentaba escapar oculto bajo un "burka", pidió a sus seguidores que se rindan.

Un intenso tiroteo y varias explosiones se han escuchado en la Mezquita Roja de Islamabad donde permanecen atrincherados cientos de islamistas radicales que se resisten a entregarse. En el exterior, soldados y agentes de la Policía esperan la orden para asaltar el recinto. El "maulana" o maestro Abdul Aziz, detenido cuando intentaba escapar oculto bajo un "burka", pidió a sus seguidores que se rindan.
LD (EFE) La cadena de televisión paquistaní Geo TV ha informado que en las últimas horas se ha registrado un tiroteo y varias explosiones en la Mezquita Roja y madrasas adyacentes. Tras el primer rezo del alba de los musulmanes, una nube de humo cubrió la mezquita, en el centro de la capital.
 
Frente a esta situación, el Gobierno paquistaní llamó de nuevo a los radicales a rendirse mientras los militares y policías mantienen rodeado el recinto a la espera de la orden de asalto. Las autoridades han prohibido a los periodistas el acceso a la zona, adonde han sido enviados nuevos contingentes de las fuerzas paquistaníes.
 
Este jueves, en una entrevista con la cadena estatal, el clérigo Abdul Aziz –detenido cuando intentaba escapar oculto en una burka–, pidió a sus seguidores que se rindan y se entreguen a las fuerzas de seguridad. El llamamiento ha sido observado sólo por unas docenas de mujeres de su seminario.
 
El jefe de la célula de gestión de crisis, Javed Iqbal Cheema, advirtió de que el Gobierno paquistaní asaltará la mezquita y la escuela coránica adyacente, la Jamia Hafsa, si los integristas islámicos no deponen las armas. Al menos catorce personas han muerto desde el martes, cuando se iniciaron los enfrentamientos entre los extremistas y los efectivos militares después de que la mezquita fuese rodeada por las fuerzas paquistaníes hace una semana.

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