No hay ni muro ni foso que prevalezcan frente al intento de conquistar un futuro en bienestar
(Libertad Digital) Después de las avalanchas de inmigrantes que tuvieron lugar en Ceuta y Melilla en septiembre y octubre de 2005, que se saldaron con más de diez ilegales muertos, el Gobierno anunció a bombo y platillo la instalación de una tercera valla, que se sumaba a las dos ya existentes, de "sirga tridimensional" como solución al entrada masiva de ilegales. La vicepresidenta De la Vega destacaba que esta nueva valla haría imposible que los inmigrantes la pudiesen cruzar.
Por eso no dejan de sorprender las declaraciones efectuadas por Zapatero este martes durante su visita a México. Con un descaro y una desfachatez insólitos, el presidente del Gobierno que ha blindado con vallas Ceuta y Melilla se refirió sin nombrarlo al muro que construye Estados Unidos en la frontera con México para frenar la inmigración y se mostró convencido de que "no hay muro por alto, ancho, o largo que sea" que pueda "imponerse al sueño de una vida mejor".
Según informa EFE, Zapatero pronunció estas palabras en el brindis de la cena oficial que le ofreció en el Palacio Nacional el presidente de México, Felipe Calderón, durante su visita oficial al país. El presidente del Gobierno español vinculó los flujos migratorios a la pobreza y dijo que "no hay ni muro ni foso que prevalezcan frente al intento de conquistar un futuro en bienestar".
Además de la demostración de cinismo, Zapatero ha incurrido en una nueva torpeza diplomática por partida de doble. No sólo critica a EEUU, como era su intención, sino que desprecia el nivel de vida de México y su realidad social, al referirse a la busqueda del "bienestar" de los mexicanos.
En la frontera entre EEUU y México mueren cada año miles de personas procedentes de toda Iberoámerica, conocidos como "espaldas mojadas" en su intento de cruzar la frontera, y decenas de miles logran entrar ilegalmente en el país. Por esta razón EEUU ha comenzado a instalar un muro en un terreno infinitamente más amplio que el de Melilla y por tanto mucho más de difícil de controlar para las autoridades estadounidenses.
En la frontera entre EEUU y México mueren cada año miles de personas procedentes de toda Iberoámerica, conocidos como "espaldas mojadas" en su intento de cruzar la frontera, y decenas de miles logran entrar ilegalmente en el país. Por esta razón EEUU ha comenzado a instalar un muro en un terreno infinitamente más amplio que el de Melilla y por tanto mucho más de difícil de controlar para las autoridades estadounidenses.