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Contador hace sufrir a Rasmussen en la segunda etapa de los Pirineos

El kazako Alexandre Vinokourov (Astana) ha tirado de orgullo para lograr su segundo triunfo en el Tour de Francia al apuntarse la decimoquinta etapa -la segunda pirenaica-, de 196 kilómetros entre Foix y Loudenvielle. El danés Michael Rasmussen (Rabobank), que conserva el liderato, y el español Alberto Contador (Discovery) se confirman como aspirantes al triunfo final después de un apasionante duelo en el que han metido un minuto a sus principales rivales y se alejan aún más en la general.

El kazako Alexandre Vinokourov (Astana) ha tirado de orgullo para lograr su segundo triunfo en el Tour de Francia al apuntarse la decimoquinta etapa -la segunda pirenaica-, de 196 kilómetros entre Foix y Loudenvielle. El danés Michael Rasmussen (Rabobank), que conserva el liderato, y el español Alberto Contador (Discovery) se confirman como aspirantes al triunfo final después de un apasionante duelo en el que han metido un minuto a sus principales rivales y se alejan aún más en la general.

L D (EFE) Vinokourov, herido en su orgullo y sin opciones al podio, salía dispuesto a apuntarse el quinto triunfo de su carrera en el Tour, se alistó en una escapada numerosa y remató en solitario tras atacar en el último puerto, el Peyresourde, donde ya se marchó imparable hasta la meta de Loudenvielle. Allí se presentó con 51 segundos de ventaja sobre el luxemburgués Kim Kirchen (T-Mobile) y el español Haimar Zubeldia (Euskaltel)

Juanjo Cobo (Saunier), a 58 segundos, Juanma Gárate (Quick Step) y David Arroyo (Caisse D'Epargne), por este orden, llegaban a continuación, firmando así la gran actuación de los españoles en la segunda cita pirenaica, de 196 kilómetros entre Foix y Loudenvielle. Alberto Contador no ha podido eliminar a Rasmussen a pesar de que el madrileño lanzó hasta cinco ataques al danés, pero no hubo manera de plantar al 'pollo', aferrado agarrado como un clavo ardiendo al maillot amarillo. El ya líder del Discovery y Rasmussen cruzaban la meta juntos, a 5:31 de 'Vino', y de paso meten 56 valiosos segundos en la cuenta del australiano Cadel Evans y del alemán Andreas Kloden, quienes han vuelto a ceder ante el huracán madrileño, valiente hasta límites suicidas. Ya se encuentran en la general tercero y quinto cuatro minutos y 5:34, respectivamente. En la cuarta plaza está el estadounidense Levi Leipheimer, a 5:25.

La etapa de los seis puertos, previa a la jornada de descanso, ha dejado claro que el Tour irá a parar al palmarés de un escalador. Contador y Rasmussen han quedado citados en duelo para la etapa reina del Aubisque y la contrarreloj de Angulema. Son los más fuertes y van a ofrecer espectáculo antes del paseo por los Campos Elíseos.

La etapa comenzó camino del Col de Port (segunda categoría) con muchos nombres ilustres en la modesta labor de meterse en una escapada consentida. Quien se lo diría hace apenas una semana a los Vinokourov, Denis Menchov, Alejandro Valverde, Óscar Pereiro y compañía. Pues se prestaron a ello y algunos lo encontraron, como 'Vino', que se incrustó en la expedición de hombres que partió a conquistar puertos míticos en el kilómetro 47. Entre ellos había muchos españoles: Daniel Navarro, Zubeldia, Landaluze, Rubén Pérez, Juanma Gárate, Patxi Vila, David Arroyo y Juanjo Cobo. En el Col de Aspet, donde murió el italiano Casartelli en 1995, la fuga pasó con seis minutos de renta, sin el menor agobio procedente del pelotón. En el Col de Menté, de primera categoría y situado en el kilómetro 114, Gárate coronó al frente con el grupo del líder a 8:30. Así, en buena armonía, se presentó el Port de Balés (categoría especial), una dificultad inédita de dureza comparable en algunos tramos al Tourmalet, con kilómetros enteros al 10 por cierto de desnivel.

Landaluze redujo el grupo a cinco unidades y el luxemburgués Kim Kirchen estrenó la cima con el suizo Schopp y Arroyo a continuación. El grupo de Vinokourov estaba a 43 segundos y el del líder Rasmussen y Contador, a 6:45. El Astana intentó montar la estrategia con el arranque de Kashechkin, que a su vez llevaba por delante a 'Vino', Navarro e Ivanov, pero las fuerzas fallaron en casi todos, menos en el kazako, que tenía preparada la traca. Y la quemó en el Peyresourde, donde arrancó Vinokourov para despedirse de sus rivales hasta otro día. Hizo un descenso marca de la casa, escalofriante, y alzó los brazos para celebrar su segunda etapa de la presente edición y la quinta de su palmarés.

Por detrás la fiesta la inició Contador a tres kilómetros de la cima del Peyresourde. Le tenía ganas a Rasmussen porque le intentó "timar" un día antes. El de Pinto arrancó la primera vez para descolgar a Evans y Kloden. Objetivo cumplido. Faltaba el de amarillo. Y dos ataques más. No había manera de soltar a Rasmussen. Bajaron el puerto juntos, al ritmo de Contador, y en el repecho final otro latigazo. Y nada. La esperanza del ciclismo español zanjó el asunto con un mordisco de casi un minuto a otros rivales directos, pero al 'pollo' no hubo manera de hincarle el diente. Está claro que vale la pena ser valiente. La próxima cita, en el Aubisque. Será un duelo en la cumbre.

El pelotón disfrutará este martes en Pau de la segunda jornada de reposo del Tour de Francia antes de afrontar la etapa reina con final en el Aubisque. Tiempo para planificar la hora de la verdad de la carrera.

 

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