(Libertad Digital) La mochila de Vallecas es la prueba clave sobre la que se basa la acusación de la fiscal Olga Sánchez. Además de las numerosas dudas sobre el cómo y por qué de la misteriosa aparición de la mochila, ahora se suma esta nueva incógnita.
Según publica El Mundo, que cita al Diario Gallego como fuente, el juez Del Olmo encargó a los científicos del Instituto de Medicina Legal, en colaboración con la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Santiago de Compostela, la investigación de la huella. Quería que averiguaran el origen europeo o norteafricano de perfiles de ADN sin identificar en diversas muestras relacionadas con los atentados del 11-M, entre ellas las de la mochila de Vallecas. Los resultados de los análisis de ADN del Perfil 11 correspondiente a un "anónimo varón" concluyen que pertenece a un europeo y no a un magrebí.
El ADN examinado no coincide con el ninguno de los suicidas ni con otros sin identificar que se han localizado en la casa de Morata, en el piso de Leganés, en la Ago o en el Skoda.
La huella apareció en la parte exterior de la mochila y, según los informes policiales, "pudo ser manipulada en Ifema y no pertenece necesariamente a un terrorista".