L D (EFE) Nacido el 29 de septiembre de 1912 en Ferrara, Italia, su ecléctica carrera ha transcurrido entre el mundo del cine, la literatura y la pintura, fusionando en muchas ocasiones todos estos artes. Se graduó en Economía en la Universidad de Bolonia, pero en 1942 el cine llamó a su puerta cuando se mudó a Roma, donde asistió a cursos en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Cinecittà.
En contra de lo que sucedió con su contemporáneo Fellini, que retrataba en sus películas una Italia obrera y de personajes marginales, el cine de Antonioni reflejó como nadie a las élites urbanitas.
Entre sus obras más conocidas, Blow Up, que retrata la vida de un fotógrafo de moda que descubre un crímen debido a su trabajo. Pero también son igualmente destacables L'Eclisse, Nel Segno di Roma, La Signora Senza Camelie o Superstizione.
La capilla ardiente del director italiano se instalará este miércoles en el Ayuntamiento de Roma y después los restos mortales de Antonioni se trasladarán a su ciudad natal. "Con Antonioni desaparece no sólo uno de los más grandes directores, sino también un maestro del cine moderno. Gracias a él llegaron a la gran pantalla las problemáticas más duras y difundidas del mundo contemporáneo, como la incomunicación y la angustia", señaló el alcalde de Roma, Walter Veltroni.
Con Blow Up, su primera película en inglés, recibió la nominación al Oscar al mejor director, pero la estatuilla dorada sólo le llegó en 1995, cuando recibió el premio a toda su carrera.