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"MI ASISTENCIA PODRÍA DISTRAER LA ATENCIÓN DE SU OBJETIVO"

Camilla decide a última hora no asistir al funeral por Diana de Gales

La duquesa de Cornualles ha zanjado la polémica que había suscitado su anunciada asistencia al funeral por Diana de Gales. A cinco días de la celebración del acto, ha anunciado que no irá porque su presencia "podría distraer la atención del objetivo del acto". En un comunicado, añade que se sintió "conmovida" porque la hubieran invitado los príncipes Guillermo y Enrique.

La duquesa de Cornualles ha zanjado la polémica que había suscitado su anunciada asistencia al funeral por Diana de Gales. A cinco días de la celebración del acto, ha anunciado que no irá porque su presencia "podría distraer la atención del objetivo del acto". En un comunicado, añade que se sintió "conmovida" porque la hubieran invitado los príncipes Guillermo y Enrique.
L D (EFE) Ella misma lo anunció este domingo mediante un comunicado de Clarence House, la casa del Príncipe: "Estoy profundamente conmovida por el hecho de que los príncipes Guillermo y Enrique me invitaran a asistir al servicio en recuerdo de su madre, Diana, la princesa de Gales".

"Acepté y quería ofrecerles mi apoyo, pero, tras reflexionar, considero que mi asistencia podría distraer la atención del objetivo del acto, que está centrado en la vida y el servicio de Diana", aseguró la duquesa de Cornualles. "Agradezco a mi marido, a Guillermo y a Enrique el que hayan apoyado mi decisión", concluía el comunicado.

La presencia en el servicio religioso de la que fue en su día rival de Diana por el amor de Carlos de Inglaterra, con quien mantuvo una larga relación adúltera –ella misma estaba casada– antes y después del matrimonio de los príncipes de Gales, había resultado polémica desde el principio. Sin embargo, la duquesa la justificó por el hecho de que los propios hijos de Diana se lo hubieran pedido personalmente.

Así lo había señalado antes del comunicado de este domingo en una carta enviada a través de su secretaria a Margaret Funnell, cofundadora de un círculo de admiradores de Diana que trata de mantener vivo en el Reino Unido el recuerdo de la popular princesa. Funnell había calificado de "reprobable" que Camilla Parker Bowles, "la mujer que causó tanto dolor a Diana en su breve vida", asistiese ahora al servicio en su memoria.

Algunos observadores de la Casa Real se preguntan, sin embargo, cómo no se previó antes la controversia que iba a originar la asistencia de Camilla a semejante acto y por qué se esperó a solucionarlo cuando faltan sólo cinco días para el aniversario.

El servicio al que finalmente no acudirá Camilla se celebrará en la Capilla de la Guardia, en el cuartel de Wellington, elegido por los príncipes Guillermo y Enrique porque es la capilla de la división de caballería de la que ambos son miembros como oficiales del Ejército en activo.

Durante la ceremonia, a la que asistirán la reina Isabel II y otros miembros de la familia real y de la de Diana, así como amigos que fueron de la princesa, Guillermo y Enrique leerán, según se ha anunciado, varios textos que reflejarán el amor por su madre. Además de las lecturas se escuchará una composición del ruso Rajmaninov, uno de los favoritos de Diana, que solía ponerles su música a sus hijos en los viajes que hacían juntos en automóvil.

Invitados y grandes ausentes en el funeral
 
En el servicio religioso, que se transmitirá en directo por televisión, estarán presentes varios primeros ministros: el actual, Gordon Brown, su predecesor, Tony Blair, que bautizó a Diana tras su muerte como "la princesa del pueblo", y el conservador John Major.

Además de Guillermo y Enrique, se encargará de leer también un texto, según se ha anunciado, Sarah McCorquodale, hermana de la princesa, pero no así su hermano Charles Spencer, que durante el sepelio de Diana, hace diez años, pronunció una polémica oración fúnebre en la que muchos vieron un ataque a la monarquía.

Según medios británicos, los príncipes han invitado también a la hija del propietario de los famosos almacenes Harrods, de Londres, Camila al Fayed, cuyo hermanastro, Dodi al Fayed, fue el último amor de Diana y que pereció con ella el accidente de tráfico ocurrido en un túnel parisino junto al Sena.

Mohamed al Fayed, el padre de Dodi, que no ha sido invitado, mantiene desde entonces la tesis, de la que se ha ocupado casi diariamente el tabloide "Daily Express", de que su hijo y Diana fueron víctimas de un complot de Estado urdido, entre otros, por el marido de la reina, el duque de Edimburgo.

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