Menú

Imaz llama a la unidad de PNV y evita referirse a la cuestión del referéndum

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, alertó este viernes en Zarauz (Guipúzcoa) del "cáncer" que significa la desunión para su partido y apeló a cerrar las "heridas y tensiones" internas para no "debilitarse" y poder afrontar la adecuación del proyecto nacionalista a una sociedad en pleno cambio. Imaz no se refirió en ningún momento al referéndum que ha vuelto a plantear Ibarretxe.

L D (EFE) Imaz se refirió así al proceso interno de debate de la nueva ponencia política del PNV y de elección de su ejecutiva durante un mitin celebrado en Zarautz (Guipúzcoa) en el que también intervino quien fue su adversario en los anteriores comicios internos, el presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar. El líder del PNV, quien no se refirió en ningún momento durante su discurso a la cuestión de la consulta popular, planteó que las prioridades de su partido deben ser trabajar por la paz, "deslegitimando" a ETA y a Batasuna, e impulsar el autogobierno.

Imaz sostuvo que la imagen de división que ha proyectado el PNV y que se ha prolongado "durante cuatro años" ha tenido sus consecuencias en las últimas elecciones municipales y forales, ya que "dar imagen de desunión es un cáncer" para una formación política. Tras admitir que el partido "no puede soportar esta situación", apeló a buscar un "camino de unidad", para lo que afirmó que será necesario que todos hagan "un esfuerzo" y actúen con "generosidad". "Si no, como partido seguiremos así y seguiremos proyectando una imagen de división", auguró el presidente del PNV.

Imaz insistió en que el PNV necesita estar unido para afrontar la adecuación del discurso nacionalista a una sociedad que está cambiando, como están alterándose conceptos como "la soberanía, la independencia y Estado", tras lo que instó a los militantes del partido a no "dilapidar" con rencillas internas el crédito del que disfruta esta formación forjado por las generaciones precedentes.

El presidente del PNV fijó como prioridad de su formación "contribuir a la deslegitimación social y política" de ETA y de Batasuna, a quien acusó de "llevar engañados" a las urnas a los electores de ANV para anunciar la ruptura de la tregua una semana después. Tras considerar a ETA como el "mayor lastre de la causa nacional vasca", denunció las "artes de mafia siciliana" que emplea al cometer atentados y amenazar a empresarios y profesionales para que se dobleguen a su extorsión.

En otro orden de cosas, Imaz criticó a la presidenta de EA, Begoña Errazti, a la que emplazó a no hablar de "lealtad" después de que su partido se haya aliado con otras formaciones políticas para quitar alcaldías al PNV en localidades como Muskiz, Gorliz, Azpeitia o Zumaia. También se refirió al PSOE, partido del que dijo que "no tiene legitimidad para hablar de transversalidad" porque los socialistas incumplieron "el gran acuerdo transversal, el Estatuto de Gernika" y han impedido también un pacto entre sensibilidades plurales en Navarra.

Respecto a las iniciativas que el nacionalismo adoptará para lograr la "normalización política", Imaz, quien no aludió a la consulta popular en ningún momento, explicó que las bases de la actuación de su partido son las que figuran en el plan de paz y normalización aprobado por unanimidad por la ejecutiva del PNV en octubre de 2005.

A Imaz le precedió en el estrado Joseba Egibar, quien animó a los militantes del PNV a debatir "con tranquilidad" y se mostró confiado en que hay posibilidades de acuerdo interno, aunque negó que existan dos sensibilidades dentro del partido, tras lo que acusó a los medios de comunicación de querer "influir" y tratar de "poner nerviosa" a su formación.

También habló de "transversalidad" para decir, en primer lugar, que es un "concepto que se aplica a la cuestión vasca para que no se solucione" y, posteriormente, para defender acuerdos amplios pero "en condiciones de igualdad", lo que conlleva que el Estado reconozca que "Euskal Herria es un pueblo y que este pueblo tiene derecho a decidir su futuro".

Abogó por abordar cuanto antes un proceso de normalización, en el que incluyó la posibilidad de celebrar "una consulta o consultas", porque "si el Estado no ve un proceso político en marcha ni se sienta a la mesa".

Temas

En España

    0
    comentarios