(Libertad Digital) En la reunión de la Junta Directiva de la RFEF en la que se iba a tratar el tema no estuvieron los representantes del Barcelona y el del Espanyol se abstuvo. Los únicos votos a favor llegaron del presidente de la Federación Vasca de Fútbol y del presidnete el Eibar. Jordi Roche, dirigente de la catalana, tampoco acudió. Joan Laporta, amigo de Villar, se ausentó por motivos laborales. Sin embargo, ninguno de los ausentes se ha pronunciado después en contra de la celebración de este partido.
El Mundo, además, revela que la FIFA no dará el apoyo para que se celebre este encuentro. El diario afirma que la federación norteamericana no quiere problemas con el organismo del fútbol mundial, quien no lo autorizará mientras la RFEF no dé un giro de 180 grados desde su posición.
Toda la presión parte ahora del sector más radical de la Generalidad, quien a través de Ana Pruna, Secretaria de Deportes, instó a desobedecer a la RFEF y hacer todo lo posible para que este encuentro se dispute. Este viernes, Carod Rovira y Mas levantaron la voz y acusaron a la RFEF de “politizar” el encuentro, cuando ellos, dirigentes políticos de la Comunidad Autónoma, son los únicos que dan la cara por el partido.