(Libertad Digital) McLaren, que tiene 24 horas para presentar una apelación, perderá todos los puntos del Mundial de marcas, pero ni Alonso ni Hamilton recibirán castigo alguno, según ha confirmado el director de Spyker, Colin Kolles, que ha estado presente durante la vista que ha tenido lugar en el Consejo Mundial de la FIA. La escudería anglo-alemana, que ha sido declarada culpable de uso fraudulento de información, también deberá pagar una multa de cien millones de euros, la mayor impuesta por la FIA en su historia. Según la BBC, los coches de McLaren deberán ser revisados detenidamente antes de cada carrera del Mundial.
Al Consejo Mundial de la FIA han acudido a declarar este jueves por la mañana el director de la escudería McLaren-Mercedes, Ron Dennis; el director de competición de Mercedes, Norbert Haug; el accionista de McLaren Mansour Ojjeh y el director de operaciones, Jonathan Neale, así como los pilotos Lewis Hamilton y Pedro de la Rosa. Por parte de Ferrari estuvieron presentes el director deportivo Jean Todt, y el ingeniero Ross Brawn, que está disfrutando de un año sabático y que trabajó estrechamente con Nigel Stepney, quien fue quien sustrajo el informe de 780 folios que pasó al jefe de diseño de McLaren, Mike Coughlan.
A la salida de la vista, Hamilton dedicó a las cámaras una de sus mejores sonrisas pero no realizó ninguna declaración. Casi a la carrera, se dirigió al jet privado en el que poco después aterrizó en el cicuito de Spa-Francorchamps, de donde no se ha movido Fernando Alonso. El bicampeón del mundo ya explicó días atrás a la FIA hasta qué punto conocía la supuesta trama a través de unos correos electrónicos.
El pasado 26 de julio, el Consejo Mundial decidió no sancionar al equipo de Ron Dennis "por falta de pruebas" a pesar de considerar que McLaren poseía "información confidencial de Ferrari". Entonces, dictaminó que no había "evidencias suficientes" que pudieran determinar el uso de esa información para "interferir irregularmente" en el Mundial. A pesar de todo, el Consejo lanzó una advertencia a la escudería de las 'flechas de plata': "Si en el futuro encontramos evidencias de que la información se utilice en detrimento del campeonato, invitaremos a Vodafone-McLaren-Mercedes a una nueva audiencia ante el Consejo y se enfrentará a la exclusión del campeonato 2007 e incluso del Mundial 2008". Unos días más tarde (31 de julio), el presidente de la FIA, Max Mosley, decidió pasar el caso al Comité de Apelación de la entidad tras la petición del presidente de la Federación Italiana, Luigi Macaluso, para que se revisara el caso.
La Corte de Apelación se fijó para el 13 de septiembre, pero la pasada semana la FIA decidió volver a formar el Consejo Mundial al encontrar nuevas pruebas. Diversas informaciones aseguraron que Alonso y De la Rosa tenían información confidencial de Ferrari. Además, se apuntó que el bicampeón del mundo podría haber inculpado a su equipo ante la FIA. Finalmente, el máximo organismo decidió emitir un nuevo comunicado el pasado viernes con el texto de las cartas que remitió a los pilotos de McLaren solicitando su colaboración y advirtiéndoles de las consecuencias a las que se expondrían de no hacerlo.
El escándalo saltó en julio cuando un expediente con 780 páginas de información técnica sobre los vehículos Ferrari fue encontrado en la casa de Mike Coughlan, quien fue suspendido. El ingeniero de Ferrari Nigel Stepney, quien supuestamente le entregó los documentos, fue despedido. El diario británico Times informó este miércoles que el caso contra McLaren consiste de un expediente de 166 páginas que incluye intercambios de correos electrónicos entre De la Rosa y Alonso, al igual que llamadas telefónicas y mensajes de texto entre Coughlan y Stepney que la FIA recibió por parte de las autoridades italianas.
Además, McLaren recibió una notificación judicial el pasado sábado de que está bajo pesquisa criminal en Italia. El jefe de McLaren Ron Dennis y otros cinco integrantes del equipo presuntamente son investigados por supuesto fraude deportivo, espionaje industrial, y la posesión ilegal y falsificación de información financiera.