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TEXTO ÍNTEGRO

"Nosotras también somos la ciudadanía": Manifiesto de un grupo de madres objetoras

A continuación reproducimos íntegramente el comunicado leído por un grupo de madres que han objetado Educación para la Ciudadanía. Todas ellas habían solicitado a José Luis Rodríguez Zapatero que las recibiera en Moncloa. Sin embargo, todavía no han obtenido respuesta.

"El Sr. Rodríguez Zapatero no nos ha recibido. Un grupo de mujeres, en representación de varios miles, habíamos pedido entrevistarnos con el Sr. Presidente del Gobierno para exponerle personalmente por qué, en conciencia, nos hemos visto obligadas a objetar a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Una vez más se han puesto en evidencia los modos autoritarios de este Gobierno, sordo al clamor de la sociedad real, y sólo atento a los lobbies que lo sostienen.

La sociedad española está demostrando músculo cívico, porque comprende que están en juego sus libertades fundamentales. Según aumenta la información, crece el rechazo social, y decimos: "Con nuestros hijos no se juega". La objeción se está planteando desde la libertad y la responsabilidad de ciudadanos conscientes y activos. ¡Nosotras sí que estamos haciendo un ejercicio práctico de Educación para la Ciudadanía!

Nuestra propuesta era la retirada de la asignatura y negociar desde cero contenidos consensuados, basados en lo que realmente se imparte en Europa. Porque esta Educación para la Ciudadanía utiliza el nombre, como en Europa, pero sus contenidos reales -¡basta de engañar a la gente!- son transmitir la particular visión de las cosas de este Gobierno. No es ninguna ética universal, sino la particular ideología de Rodríguez Zapatero.

No cabe ninguna duda de que usurpando la denominación de Educación para la Ciudadanía se pretende una uniformización de la sociedad en torno al pensamiento de la ideología dominante, es decir, la ideología de un determinado Gobierno y de sus entornos de pensamiento, políticos y mediáticos.

Por eso es inaceptable en su contenido, pero sobre todo y muy fundamentalmente en su pretensión: el Estado no es quién para erigirse en formador de la conciencia moral de las personas. No está legitimado para asumir ese papel, que no es propio de un Estado democrático y de Derecho.

Resulta muy lamentable y pueril el intento de confundir a la gente y desviar la atención, diciendo constantemente que el conflicto se debe a que los obispos luchan por unos privilegios: 1º, aquí hay padres objetores de todos los colores, porque es un problema de libertad; 2º, que las personas ejerzan sus derechos y libertades no es privilegio de los obispos ni de nadie; sencillamente, es funcionar dentro de un Estado de Derecho.

Porque sólo un Estado que garantice todos los derechos fundamentales -incluido el derecho a la libertad ideológica- tiene plena legitimidad democrática.
 
Porque una sociedad democráticamente sana no se acomoda a lo que no es justo ni a una amputación de sus libertades.
Porque usurpar el derecho de los padres a escoger el tipo de educación moral que desean para sus hijos, con el intento de amoldarlos al gusto y conveniencia del Gobierno de turno, no sólo es inconstitucional: es puro totalitarismo.

Porque si el Estado se cree con derecho a entrar en nuestras casas para decirnos por Real Decreto cómo tienen que pensar nuestro hijos, ha dejado de ser un Estado democrático. Sr. Rodríguez Zapatero: "Nosotras parimos, nosotras decidimos" el tipo de educación moral que queremos dar a nuestros hijos.

Queremos recordar que por encima de unos reales decretos y por encima de una Ley Orgánica está la Constitución de todos los españoles, que en su artículo 27.3 afirma indubitablemente el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones morales. Y si este derecho fundamental se viola, nos ampara el artículo 16.1 que consagra la libertad ideológica y de conciencia, que jamás puede ser conculcada por el Poder.

Amparados así, proclamamos que "objetamos en conciencia" a esta Ley que viola flagrantemente nuestros derechos y libertades más fundamentales como ciudadanos de un Estado democrático y de Derecho.

No es buen consejo para ningún Gobierno hacer oídos sordos al clamor de la sociedad real. Sr. Rodríguez Zapatero: "Nosotros somos la ciudadanía". Escúchenos y rectifique.

Aprovecho para anunciarles que, con motivo de este acto, nace una nueva agrupación, la Plataforma de Madres por la Libertad de Educación. Tiene como primer objetivo contribuir al incremento de las objeciones de conciencia frente a la asignatura Educación para la Ciudadanía y como misión general promover entre las madres de familia una conciencia ciudadana que les lleve a participar activamente en la educación de sus hijos.
Victoria Llópis Carrasco y las madres que han objetado en favor de 15.000 niños y jóvenes.

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