L D (Agencias) Para Maragall existen dos posibilidades, y es que o los jueces renuncian a ser independientes y por prudencia dejan el estatuto tal cual o la opinión del pueblo es desmentida, en cuyo caso los catalanes podrían plantear que se repita el referéndum.
Para argumentar su tesis de que el nuevo Estatut ha supuesto "un lío" para Cataluña, afirmó que "puede darse el caso de que sea modificado por el TC, y entonces viviríamos en cierta manera un contrasentido". Alertó de que podría suceder que "cualquier ciudadano de Cataluña que hubiese votado el Estatut pudiera pedir la repetición del referéndum arguyendo, con toda lógica, que lo que votó no fue lo que ha quedado establecido". "Podrían decir: Yo fui a votar un texto que ahora unos señores han modificado, no es lo que yo refrendé (...) Que se me devuelva el voto o la posibilidad de votar", añadió.
Maragall, que hace unos meses dijo que el nuevo Estatut no ha valido la pena, aseguró que con el proceso de reforma del Estatut "nos hemos metido en un lío, reconozcámoslo". Como ejemplo de ello, dijo que "algunas de las cosas cuya transferencia se cayó del Estatut, como el aeropuerto o los paradores nacionales, acabarán siendo transferidos, porque son pocos los países donde los aeropuertos son del Estado".
El pasado 25 de abril señaló que fue un "error" iniciar la reforma sin modificar antes la Constitución. Maragall hizo entonces una autocrítica respecto al proceso de reforma del Estatuto impulsado por su Gobierno, al considerar que "tal vez, hubiera sido mejor concentrarse en la modificación del artículo 2 de la Constitución" antes de afrontar la complicada modificación de la norma autonómica. Maragall explicó que dicho artículo "crea la figura de las autonomías pero no las específica", de modo que "lo que se debería hacer es añadir al artículo 2 otro en el que se nombre a las 17 autonomías, especificando que tres de ellas son nacionalidades históricas: Cataluña, Euskadi y Galicia", puntualiza.