(Libertad Digital) José María Aznar ofreció un discurso con enjundia política, especialmente al final de su intervención. “Querría decirle algo a todos aquellos representantes del “buenismo”que critican a los líderes que luchan contra el terrorismo: no deberíais criticar a aquellos que asumen sus responsabilidades. Haríais mejor criticando a aquellos que no lo hacen; a aquellos que no reconocen que el terrorismo es una amenaza global; a aquellos que no actúan en consecuencia”.
El ex presidente del Gobierno español defendió la misión liderada por EEUU en Irak pese a las conocidas dificultades porque es la alternativa para garantizar la seguridad colectiva, no sólo del país. “No debemos auto engañarnos. Acabar con el terrorismo en Irak es tan vital para nuestros intereses como para la estabilidad de la región. Conozco las enormes dificultades a las que se enfrenta la democracia iraquí pero hay que lograr el éxito”, remarcó.
José María Aznar, también, hizo referencia al atentado contra un diputado antisirio en el Líbano, el segundo en lo que llevamos de año y el octavo desde 2005. “Oriente Medio también es nuestra responsabilidad. Creo que la mejor estrategia posible consiste en promover la libertad y la democracia en la región. Crímenes tan horribles como el perpetrado ayer en El Líbano son simplemente inaceptables”.
Igual que hiciera el presidente de EEUU, George W. Bush, el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales calificó de “inaceptable” la existencia de un Irán nuclear.
Es por todo ello que Aznar animó a los países europeos a hacer de la seguridad su "máxima prioridad", así como a fortalecer las relaciones transatlánticas. "Europa necesita encontrar su lugar en el mundo y yo creo que el único camino es mediante una Europa atlántica".
Más mercado
Como buen liberal, el ex presidente del Gobierno enumeró ocho principios para alcanzar competitividad en la economía. "Necesitamos reducir los impuestos; Necesitamos reducir el gasto público; Necesitamos reducir el intervencionismo estatal en el mercado; Necesitamos menos empresas estatales; Necesitamos reformas más profundas del Estado de Bienestar; Necesitamos mayor apertura hacia el mundo y libre comercio; Europa no puede ser de nuevo la principal responsable del fracaso de la Ronda de Doha; Debemos promover la competitividad y la productividad".
Desde una perspectiva económica, Aznar advirtió de que Europa se está "debilitando" y que habría que "recuperar la Agenda de Lisboa". Cargó, también, contra las tendencias "proteccionistas" por considerarlas "peligrosas" y pidió "un mercado interno tangible". También abogó por una "independencia del Banco Central Europeo". "Creo firmemente que debemos ser extremadamente respetuosos con su independencia. Es la garantía de nuestra prosperidad y estabilidad futuras", apostilló.