(Libertad Digital) En una entrevista en la COPE, el arzobispo de Toledo, Monseñor Antonio Cañizares ha indicado que estas "manifestaciones pseudoartísticas sufragadas con fondos públicos" no son tanto "una respuesta a la actitud que la Iglesia tiene de apoyar a los padres en al defensa de sus legítimos derechos" con respecto a la asignatura de Educación para la Ciudadanía sino que se trata de un proyecto de "erradicar a Dios".
"La Iglesia, en el tema de Educación para la Ciudadanía, no está pidiendo nada, nada, pero nada, para sí misma. Está sencillamente apoyando la defensa de los derechos de los padres y consiguientemente también de los hijos que están siendo conculcados de una manera muy clara", subraya el arzobispo de Toledo.
Pero esta "escalada de manifestaciones pseudoartísticas y exposiciones, sufragadas con fondos públicos, no es de ahora -hace un año fue Badajoz, y otras y otras- y responde a un proyecto, como EpC también responde al mismo proyecto, dentro de un gran proyecto que es erradicar la realidad de Dios de la esfera de nuestra sociedad, reducirla en el mejor de los casos a lo privado, pero que Dios no cuente", advierte Cañizares.
Monseñor Cañizares apunta que "si nos damos cuenta estas manifestaciones no sólo hieren sino que son una mofa blasfema de la realidad de Dios, de la realidad de Jesucristo". "En la exposición de Badajoz y ahora Ibiza, no solamente" se trata de mofarse del Santo Padre, sino también "del mismo Jesucristo". "Es la realidad misma la que se está atacando". "No es sólo un anticlericalismo es algo más hondo", lamenta el arzobispo de Toledo.
"Hay un proyecto de erradicar a Dios, y eso es el laicismo, no la sana laicidad, -la autonomía que le corresponde a lo mundano por el hecho de ser mundano-. Es algo muy grave que se vuelve contra el propio hombre. El Papa lo ha dicho la semana pasada en Viena, con una claridad meridiana, pero lo lleva diciendo siempre".
El proyecto es "eliminar a la Iglesia católica". "No es un juicio de intenciones. Los hechos son los hechos, y se van dando pasos y pasos. Pero no podrán. No se ha podido durante dos mil años. Y eso no es pretensión ni arrogancia mía, sino que es remitirme a los hechos, a la realidad, a la verdad. Esa verdad que se trata de rechazar o de destruir". Cañizares lamenta que en esta sociedad no haya verdad, "son simplemente fragmentos de verdad y no sólo eso sino que la verdad la crea uno mismo. Así ¿dónde vamos?. Y ese es el proyecto de nuestra sociedad, aunque así la sociedad es mucho más manejable".